El líder del proyecto es Aditya Mehrotra, un estudiante de posgrado que trabaja con el profesor de ingeniería mecánica, Alex Slocum, titular de la Cátedra Walter M. May y A. Hazel May de Tecnologías Emergentes. Todo empezó porque Mehrotra, que es un entusiasta de las motocicletas, comentó con sus compañeros la posibilidad de crear una moto impulsada por hidrógeno. Dicho y hecho: hicieron un estudio de evaluación y se pusieron manos a la obra para diseñar una motocicleta de hidrógeno que pudiera recargarse igual de rápido que sus homólogas de gasolina.
Aditya Mehrotra, líder del proyecto: "Vemos este proyecto como una oportunidad para impulsar el hidrógeno, pero a pequeña escala, algo que podría aumentar la demanda e impulsar el desarrollo de más infraestructura para tener un impacto positivo en la industria energética".
El equipo de Mehrotra, formado por una docena de estudiantes, ha estado trabajando en la construcción del prototipo desde enero de 2023. En octubre presentaron la motocicleta en la Cumbre de las Américas del Hidrógeno y el próximo mes de mayo viajarán a Países Bajos para presentarla en la Cumbre Mundial del Hidrógeno. Además, el equipo planea "vender la moto" en el Consumer Electronics Show de Las Vegas este mes.
Elizabeth Brennan, una ingeniera mecánica en ciernes, se unió al equipo en enero de 2023 porque quería adquirir "más experiencia en ingeniería eléctrica". Brennan, que es la responsable de seguridad del equipo, ha estado perfeccionando los métodos de manejo seguro para el combustible de hidrógeno de la moto, incluidos los tanques y conectores especiales necesarios. Inicialmente, el equipo utilizó un motor eléctrico disponible comercialmente para el prototipo, pero ahora está trabajando en una versión mejorada, "diseñada desde cero -afirma- lo que nos da mucha más flexibilidad”.
La motocicleta fue tomando forma a lo largo del año pasado, pieza a pieza, literalmente: "Conseguimos que un par de patrocinadores de la industria donaran componentes como la pila de combustible y otros de los componentes principales del sistema", afirma Brennam, quien explica que también recibieron apoyo de la Iniciativa Energética del MIT, los departamentos de Ingeniería Mecánica e Ingeniería Eléctrica e Informática, y el Centro Edgerton del MIT.
Una moto eléctrica para la investigación
La motocicleta, que realizó con éxito su primer test completo en pista en octubre, está diseñada como una plataforma de código abierto que permite intercambiar y probar una gran variedad de componentes diferentes, con la finalidad de que otros prueben sus propias versiones a partir de los planos que el equipo está difundiendo gratuitamente. A diferencia de otros proyectos anteriores del equipo, que forma parte del MIT desde 2005, este vehículo no participará en carreras ni competiciones, sino que está completamente diseñado para la investigación.
Este equipo de tecnólogos explica que uno de sus objetivos es que la motocicleta se convierta en una plataforma para investigadores y para la educación, donde se puedan probar ideas en espacios limitados y con fondos finitos. Esto se debe a que, generalmente, "es muy costoso y difícil probar este tipo de sistemas de hidrógeno, y por ello gran parte del desarrollo tecnológico para el hidrógeno se realiza en simulación o aún se encuentra en las etapas de prototipo", aseguran.
El potencial del hidrógeno para la movilidad sostenible
De momento, este vehículo no es apto para la producción comercial porque "la pila de combustible es un componente muy grande y caro". Por ello recurrieron a Doosan Fuel Cell -una empresa que produce baterías de combustible relativamente pequeñas y ligeras, principalmente para su uso en drones-, que proporcionó la pila de combustible para el prototipo de la moto.
Aunque hasta ahora los vehículos eléctricos se han centrado en la propulsión por baterías de litio, el equipo investigador valora el hidrógeno porque considera que su potencial "se ha explorado menos que otras tecnologías para lograr un transporte sostenible".
Annika Marschner, estudiante de segundo año de ingeniería mecánica y miembro del equipo: "Mucha gente no sabe que la energía del hidrógeno sea algo que se pueda utilizar en las carreteras, pero la tecnología existe".
Marscher recuerda que "Toyota y Hyundai ya tienen vehículos impulsados por hidrógeno en el mercado y que también existen algunas estaciones de servicio de hidrógeno, principalmente en California, Japón y algunos países europeos". Sin embargo, "conseguir acceso al hidrógeno para el consumidor medio es un desafío enorme. La infraestructura es sin duda el mayor desafío para los vehículos de hidrógeno en este momento”, afirma.
