El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales presentó ayer Salto de Chira a los 21 alcaldes y alcaldesas de Gran Canaria y a los representantes de la patronal de Las Palmas, de la patronal turística, los sindicatos y la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, y aseguró que se trata del “mayor proyecto de transición ecológica de Canarias y uno de los mayores del mundo”, que convertirá a la isla en “una referencia internacional de innovación y lucha contra el cambio climático”, ya que actualmente “no hay ninguna central en el mundo que funcione como el Salto de Chira”. La instalación funcionará así: una planta potabilizadora ubicada en Santa Águeda (Arguineguín) desalará agua del mar. Cuando las centrales solares y eólicas de Gran Canaria estén produciendo más energía de la que se está consumiendo, se utilizará ese excedente para bombear esa agua hasta el embalse de Chira en el que quedará almacenado. Cuando sea necesario, porque no hay suficiente viento o sol, se dejará caer esa agua hasta el embalse de Soria, lo que impulsa unas turbinas que generarán energía limpia y renovable.
Además en este proceso se generará un excedente de unos 700.000 metros cúbicos de agua que serán utilizados para impulsar la agricultura y la ganadería en la cumbre de Gran Canaria, para la reforestación, la lucha contra los incendios forestales y, en general, para frenar la desertización de la isla, uno de los principales problemas ambientales que afrontamos derivados del cambio climático. Además de los beneficios para el ecosistema que implica tener las presas llenas de agua durante todo el año.
Según los datos ayer difundidos por el gobierno grancanario, la obra va a demandar una inversión de 400 millones de euros por parte del Estado y se prevé que cree unos 3.500 empleos y rebaje en 122 millones al año los sobrecostes de producir de energía en Canarias.
Desde el punto de vista medioambiental, Salto de Chira permitirá una fuerte reducción de las emisiones contaminantes de dióxido de carbono de más de un 20%, y proporcionará agua para luchar contra la desertización por la escasez de lluvias. Morales aseguró que se respetarán los valores ambientales del Barranco de Arguineguín, que contará con una senda turística peatonal y ciclista paralela a la carretera GC-505 además de con un plan de restauración para eliminar flora invasora como el “rabo de gato”.
El Cabildo ha habilitado una página web, www.saltodechira.com en la que la población podrá acceder a toda la información sobre el proyecto y que contará con un apartado de preguntas frecuentes que responde a las principales dudas. También ha elaborado un extenso dosier de 52 páginas en el que explica con detenimiento todos los aspectos de “Salto de Chira” y que estará a disposición de toda la ciudadanía en formato digital.
El Cabildo ha optado por el nombre “Salto de Chira” para darle el protagonismo al corazón de la central, esto es, el salto de agua entre los embalses de Chira y Soria. Pero también por el valor metafórico de la palabra salto, ya que el proyecto “va a suponer un salto en soberanía energética, hídrica y alimentaria, así como en empleo verde y bienestar tanto para la población del barranco como para el conjunto de los y las habitantes de Gran Canaria”.
¿Proyecto público o privado?
Esta iniciativa -explica el Cabildo- es un proyecto público promovido por el Consejo Insular de Aguas (que es un organismo, del Cabildo, propietario de las presas de Chira y Soria), si bien, paralelamente, estamos ante un "proyecto estratégico en el que también intervienen el Gobierno de Canarias y el Gobierno de España" (a través de empresa semipública Red Eléctrica de España). La central también será pública, aunque será construida y operada en régimen de concesión administrativa por Red Eléctrica.
Red Eléctrica de España es una empresa semipública, ya que un 20% de sus acciones pertenecen al Estado, que es el único accionista que supera el 3% y el resto no puede vender a otros accionistas, sindicarse o a eléctricas.
El Cabildo realizó la concesión a REE por obligación legal, ya que la Ley 17/2013 establece que este tipo de instalaciones tienen que estar gestionadas por el operador del sistema, que en España es en exclusiva Red Eléctrica. Es decir, es quien realiza en exclusiva el transporte de la energía y garantiza el correcto funcionamiento del sistema de suministro eléctrico, así como la continuidad y seguridad del suministro de energía eléctrica.
El presupuesto del proyecto son 391 millones de euros, una inversión que realizará la empresa que tiene la concesión administrativa, Red Eléctrica de España (REE). Una vez construida la central, REE pagará al Cabildo de Gran Canaria un canon anual de 6 millones de euros que la institución ya se ha comprometido a invertir para abaratar el coste del agua para el sector primario.
*Todos los datos han sido extraídos del Anuario Energético de Canarias de 2019, publicado en diciembre de 2020