Geotcasa es un programa creado por el gobierno de España que tiene como objetivo facilitar la financiación de instalaciones geotérmicas productoras de agua caliente sanitaria (ACS) y climatización de edificios. Solo las empresas habilitadas por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) "podrán participar en las acciones de promoción y divulgación del programa, hacer uso de sus anagramas identificativos y acceder a la financiación de instalaciones de ACS, calefacción y climatización en edificios a partir de energía geotérmica". Actualmente hay catorce empresas habilitadas por el IDAE.
Según el IDAE, "las empresas que pretendan habilitarse en el programa deberán ser empresas, personas físicas o jurídicas, tanto de derecho privado como de derecho público, que actúen en el sector del aprovechamiento energético de la energía geotérmica y que puedan actuar como ESE". El IDAE entenderá por ESE aquella empresa que, actuando en el sector del aprovechamiento energético de la energía geotérmica, disponga de capacidad, estructura organizativa y medios adecuados para llevar a cabo los siguientes servicios: simulaciones destinadas a las estimaciones preliminares, ensayos de respuesta térmica (ERT) y/o sondeos geotérmicos previos necesarios; diseño básico y de detalle de instalaciones; suministro, montaje y puesta en marcha de instalaciones con capacidades llave en mano; operación y mantenimiento de instalaciones; y facturación de servicios conforme con la energía suministrada por las instalaciones.
Pues bien, tras la publicación en el Boletín Oficial del Estado de la modificación de fecha 26 de abril de 2011, el programa Geotcasa queda tal cual sigue: se amplía el límite máximo financiable por proyecto individual hasta los 350.000 euros; se modifican las definiciones y se elevan los ratios financiables en las distintas tipologías, hasta 2.600 euros por kilovatio de potencia instalada; se aclara la definición del precio que debe facturar la empresa habilitada al usuario, cuyo ahorro del 10% debe calcularse respecto al coste de la energía convencional sustituida incluyendo, además del coste del combustible fósil sustituido y/o energía eléctrica utilizada, los servicios prestados (operación y mantenimiento). Según el IDAE, estas modificaciones "vienen a satisfacer las demandas del sector profesional, debidas al creciente interés del usuario final por los beneficios que se derivan del uso de las energías renovables en su vida cotidiana, especialmente cuando vienen de la mano de las llamadas empresas de servicios energéticos".
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