La construcción de Bósforo, que requirió una inversión estimada en 160 millones de dólares y que fue ejecutado por la española Isotron a partir de paneles solares provistos por la china JinkoSolar, se realizó en tres fases, en las que se instalaron un total de 10 plantas de 10 MW de potencia cada una.
La primera fase se puso en operaciones en 2018, con tres plantas, una ubicada en el municipio de Pasaquina y otras dos en los municipios de La Unión y El Carmen. Para cada planta del prpoyecto se instalaron 44 mil módulos fotovoltaicos policristalinos, con capacidad suficiente para abastecer a más de 100.000 viviendas y evitar la emisión de más de 52 mil toneladas de dióxido de carbono al año.
Por su parte, la segunda fase sumó cuatro plantas, ubicadas en los municpios de Jiquilisco, Santa Ana, San Sebastián Salitrillo y Sonsonate; mientras que la tercera completó tres, localizadas en Nejapa, Apopa y Guazapa, la última de la cuales es la que acaba de ser inaugurada.
Estructura de financiación multilateral
De acuerdo con un comunicado difundido por AES, el 70 % de la inversión del proyecto fue articulado por diversas entidades bancarias multilaterales. Entre ellas, Overseas Private Investment Corporation (OPIC), la institución financiera de desarrollo del gobierno de Estados Unidos, y el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), que promueve la integración y el desarrollo de sus países fundadores: Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica.
Además, tomaron parte en la construcción de la estructura financiera de Bósforo el banco de desarrollo holandés, y FINFUND, el fondo finlandés para la cooperación industrial.
La banca local también participó a través de instituciones como Scotiabank, Banco Agrícola y Citibank.