El gigante eólico, que quiere poner en el mercado próximamente acciones nuevas por un valor de 18.500 millones de coronas danesas, está valorando la posibilidad de recortar sus plantillas danesa y británica, principalmente (un euro: 7,45 coronas danesas). Todo ello, a pesar de que Vestas ha entregado a sus clientes 885 MW (en aerogeneradores) durante el primer trimestre de 2009, lo que supone un incremento del 29% frente al primer trimestre de 2008. La compañía ha generado una facturación de 1.105 millones de euros, un salto de un 59%.
Más aún, su beneficio neto se ha situado en 56 millones de euros, un salto de un 70%. Debido a estos resultados, Vestas mantiene su previsión de terminar 2009 con unas ventas de 7.200 millones de euros, un 19,30% más que en 2008. Parte de esta confianza radica en un libro de pedidos pendientes que suma 4.800 MW. No obstante, analistas como Piper Jafray señalan que estos pedidos representan una disminución equivalente a 2.300 millones de euros comparado con la previsión y que la captura de nuevos pedidos “sigue siendo un reto importante”.
A pesar de los despidos previstos para el norte de Europa, la compañía afirma su intención de ampliar su capacidad de producción en otros mercados claves. Estos planes incluyen la duplicación hasta 2010 de la capacidad de producción de palas en su fábrica estadounidense de Colorado así como la inauguración de otra fábrica nueva en Mongolia Interior en 2009.
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