"Globalmente, estamos viendo incrementos de costes de más del 40%", explica la compañía en su comunicado. Todo ello afecta a la futura rentabilidad de la instalación. La empresa pública sueca concreta en su comunicado el impacto en las cuentas de la empresa en cinco millones y medio de coronas. Por todo ello, "hemos decidido -explican desde Vattenfall- parar el desarrollo de Norfolk Boreas en este momento, y no tomar una decisión de inversión ahora, debido a los factores mencionados". La energética sueca no obstante adelanta que buscará la mejor solución para su Zona Norfolk, en la que, además del parque Boreas, también promueve los parques eólicos marinos Vanguard Este y Vanguard Oeste (entre los tres, 4.200 megavatios). Según el comunicado que ha difundido, los proyectos eólicos que Vattenfall ha desarrollado durante la última década han resultado beneficiosos para la compañía, y constituyen hoy activos rentables que han generado un beneficio (solo en el año 2022) de más de dieciséis millones de coronas suecas.
La compañía además recuerda que ahora mismo cuenta con "atractivos proyectos eólicos" en su cartera, y que en todo caso basa siempre todas sus decisiones de inversión en la rentabilidad. "Estamos convencidos de que la energía eólica marina -concluye Vattenfall- es crucial para la seguridad energética y el cumplimiento de los objetivos climáticos en Europa". La compañía ha hecho el anuncio de la congelación del proyecto Norfolk Boreas en el marco de su primer balance semestral del año. Vattenfall ha declarado para ese lapso un beneficio de 6.900 millones de coronas suecas (600 millones de euros). Ese guarismo es considerablemente inferior al registrado en el ejercicio anterior. (10.300 millones menos que en 2022).
Norfolk Boreas tenía proyectada una potencia de 1,4 gigavatios. El parque -informa Reuters- había ganado en la subasta del año pasado (Ronda 4) un contrato por diferencias que le garantizaba un precio mínimo del megavatio hora de 45 libras (52 euros).
Desde entonces han sido varios los promotores que han alertado sobre la posible inviabilidad de algunos proyectos habida cuenta de la inflación, la subida de los tipos de interés y el incremento general de costes que está padeciendo el sector.