Muchos son los problemas a los que se enfrenta el sector eólico del Viejo Continente, entre ellos, la Comisión Europea ha identificado los siguientes: "una demanda insuficiente e incierta, la lentitud y la complejidad de la concesión de permisos, la falta de acceso a las materias primas, la elevada inflación y los precios de las materias primas, el diseño poco favorable de las licitaciones nacionales, la mayor presión de los competidores internacionales y los riesgos respecto a la disponibilidad de mano de obra cualificada". Y muy ambicioso es el objetivo que se ha marcado la Unión Europea para su Horizonte 2030: Bruselas quiere que ese año al menos el 42,5% de la energía que use sea de origen renovable, lo que va a requerir -reconoce la Comisión- "un aumento masivo de la capacidad eólica instalada", que hoy ronda los 240 gigavatios y debería alcanzar los quinientos gigas en 2030, o sea, que hay que instalar en solo 7 años tanta potencia eólica en la UE como la que la Unión ha acumulado a lo largo de todos los tiempos.
Pues bien, con ese horizonte en mente, la Comisión Europea acaba de presentar el Plan de Acción Europeo sobre la Energía Eólica, con el que quiere facilitar el mantenimiento de una cadena de suministro de energía eólica "sana y competitiva, con una cartera de proyectos clara y estable, que atraiga la financiación necesaria y compita en igualdad de condiciones a nivel mundial". El Plan va acompañado de una Comunicación sobre el cumplimiento de las ambiciones de la UE en materia de energías renovables marinas, incluida la energía eólica, que da seguimiento a la Estrategia sobre Energías Renovables Marinas de la UE adoptada hace tres años.
El Plan de Acción establece "medidas inmediatas" que deben adoptar conjuntamente la Comisión, los Estados miembros y la industria, sobre la base de las políticas y la legislación existentes y prestando una atención especial a seis ámbitos principales. Son estos.
• Aceleración del despliegue de nueva potencia eólica mediante una mayor previsibilidad y una concesión de permisos más rápida
En 2022 se añadieron dieciséis gigavatios de instalaciones eólicas (16 GW), una cifra sin precedentes, lo que supone un aumento del 47% con respecto a 2021. Sin embargo -matiza la Comisión-, esta cifra se encuentra "muy por debajo de los 37 GW/año necesarios para alcanzar el objetivo de la UE para 2030 en materia de energías renovables". Pues bien, habida cuenta de ello, la Comisión está poniendo en marcha la iniciativa Accele-RES, junto con los Estados miembros, "para garantizar la rápida aplicación de las normas revisadas de la UE en materia de energías renovables y prestar más atención a la digitalización de los procesos de concesión de permisos y a la asistencia técnica a los Estados miembros". Además, la Comisión anima con este Plan a los Estados miembros a "mejorar la visibilidad de la cartera de proyectos mediante compromisos eólicos, calendarios de subastas transparentes y planificación a largo plazo". Por último, a finales de este año, la Comisión apoyará la construcción de las redes eléctricas necesarias con un Plan de Acción sobre Redes.
• Mejora del diseño de las subastas
Sobre la base de la propuesta de Ley sobre la industria de cero emisiones netas y la reforma de la configuración del mercado de la electricidad, la Comisión ayudará a los Estados miembros a mejorar las subastas con criterios bien diseñados y objetivos que recompensen los equipos de mayor valor añadido y garanticen que los proyectos se ejecuten de manera completa y oportuna. Fuera de la UE, los proyectos de Global Gateway utilizarán en mayor medida las normas estratégicas de contratación. El Plan de Acción también prevé una evaluación de los riesgos de ciberseguridad.
• Acceso a la financiación
Para acelerar la inversión y la financiación destinadas a la fabricación de equipos de energía eólica en Europa, la Comisión facilitará el acceso a la financiación de la UE, en particular a través del Fondo de Innovación, mientras que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) pondrá a disposición garantías de reducción del riesgo. La Comisión también anima a los Estados miembros a hacer pleno uso de la flexibilidad que ofrece el Marco Temporal de Crisis y Transición de las Ayudas Estatales para apoyar la fabricación de equipos eólicos en la UE.
• Un entorno internacional justo y competitivo
Para garantizar que el sector eólico pueda operar en igualdad de condiciones, la Comisión asegura que está siguiendo de cerca las posibles prácticas comerciales desleales que benefician a los fabricantes de energía eólica extranjeros, y que seguirá utilizando acuerdos comerciales "para facilitar el acceso [de los fabricantes europeos] a los mercados extranjeros", promoviendo al mismo tiempo la adopción de normas internacionales y de la UE para el sector. La Comisión ha anunciado que también colaborará con los inversores para detectar y abordar los obstáculos a la inversión.
• Capacidades
Las Asociaciones Amplias de Capacidades para las Energías Renovables -explica la Comisión- serán un foro clave para desarrollar proyectos de desarrollo de capacidades. Con la Ley sobre la industria de cero emisiones netas, la Comisión también facilitará la puesta en marcha de academias europeas para una industria de cero emisiones netas, incluida una dedicada al sector eólico, diseñada para apoyar las acciones de los Estados miembros destinadas a mejorar las capacidades de los trabajadores y reciclarlos profesionalmente. Las academias desarrollarán contenidos y materiales de aprendizaje y tratarán de formar a 100.000 alumnos en un plazo de tres años a partir de su establecimiento.
• Compromiso de la industria y compromisos de los Estados miembros
La Comisión se compromete a colaborar con los Estados miembros y la industria eólica en la creación de una Carta Eólica de la UE "destinada a mejorar las condiciones favorables y lograr que la industria eólica europea siga siendo competitiva".
La Comisión espera que la energía eólica marina contribuya "de manera significativa" a los objetivos climáticos y energéticos de la UE en los próximos años. En ese sentido, recuerda que, sobre la base de la Estrategia sobre Energías Renovables Marinas de 2020, los, los Estados miembros han acordado recientemente nuevos y ambiciosos objetivos para la generación de energía renovable marina para 2050, además de objetivos intermedios para 2030 y 2040 en relación con cada una de las cinco cuencas marítimas de la UE.
En 2022, la capacidad instalada en alta mar acumulada de la UE27 era de 16,3 GW. Esto significa que, para colmar la brecha entre la capacidad de 2022 y los 111 GW a los que se comprometieron los Estados miembros, la UE debe instalar una media de casi 12 GW/año, es decir, diez veces más que los 1,2 GW nuevos que se instalaron el año pasado.
Con ese fin, la Comisión asegura está ya trabajando "para reforzar la infraestructura de red y la cooperación regional, acelerar la concesión de permisos, garantizar una ordenación integrada del espacio marítimo, reforzar la resiliencia de las infraestructuras, respaldar la investigación y la innovación, y desarrollar las cadenas de suministro y las capacidades".
European Wind Power Action Plan
Preguntas y respuestas acerca del paquete europeo sobre la energía eólica
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