La plataforma marina flotante ha sido transportada desde la Dársena de Pontejos de Astander (Astillero, Cantabria), lugar donde se encontraba amarrada para su puesta a punto, hasta su ubicación final, situada a 800 metros de distancia desde la costa cántabra. Después, se recuperaron las líneas de fondeo ya situadas en el lecho marino y la conexión se logró en menos de tres horas, iniciándose así la puesta en marcha del dispositivo, según informan desde la Asociación Empresarial Eólica (AEE).
En palabras de David Carrascosa, responsable técnico de Saitec Offshore Technologies, este es "el paso definitivo para testar la tecnología en condiciones reales". Se trata de una tecnología emergente que, en opinión del experto, cuenta con unas posibilidades tremendas al eliminar las barreras de profundidad, por lo que "estamos ante una oportunidad muy buena para que España vuelva a ser pionera en renovables". Este tipo de energía tiene, además, un contenido local muy elevado, "por lo que es una palanca para generar empleo", destacó Carrascosa.
Parra el presidente de la Comunidad Autónoma, Miguel Ángel Revilla, este dispositivo es "una apuesta hacia el futuro que sin duda tendrá un mercado muy importante (..). Me siento orgulloso de que en Cantabria haya gente que trabaje en la producción de renovables. He querido venir hoy aquí para felicitarles y para apostar por el futuro de la energía".
El proyecto BlueSATH
BlueSATH consiste en un ensayo en condiciones reales de un aerogenerador flotante a escala 1:6 de un modelo de 10MW (30kW) con la tecnología de plataforma flotante SATH (Swinging Around Twin Hull). Una solución "innovadora, competitiva y eficiente para la eólica marina flotante", según la califican desde Saitec, sus desarrolladores, que ha sido validada en numerosos ensayos en tanque desde 2014 y que ahora arranca su primer test en condiciones reales en Cantabria.
Los principales objetivos de BlueSATH consisten en la validación del comportamiento dinámico de la plataforma SATH y el análisis de su impacto ambiental. Para ello, se estudiarán los diferentes ámbitos afectados durante la construcción, instalación y operación: la huella de carbono, medio acuático, residuos etc. También se compararán y validarán los modelos numéricos de la fase previa de ingeniería de detalle con el fin de obtener modelos que permitan una optimización final de la estructura, reduciendo costes y verificando la integridad estructural del aerogenerador.
Por otro lado, se pretende identificar las variables que mejor pronostiquen el daño en los diferentes elementos de la estructura, de manera que se pueda predecir su vida útil a través de una serie de sensores. Además, se identificarán los posibles retos y riesgos derivados de la logística y el transporte del demostrador desde la ubicación de fabricación/ensamblaje hasta su ubicación de operación final. También se establecerán las operaciones necesarias para asegurar el funcionamiento óptimo del aerogenerador gracias al sistema de accesibilidad con el que cuenta la plataforma.
El Abra del Sardinero ha sido el lugar seleccionado para BlueSATH debido a sus condiciones metoceánicas (viento, oleaje, corrientes y profundidad). "Una ubicación idónea al ofrecer protección frente a los severos temporales del noroeste gracias a la presencia del Cabo Mayor, que consigue atenuar en gran medida las alturas de ola incidentes en el interior de la bahía. Esto da lugar a un entorno real con condiciones escaladas e idóneas para realizar este ensayo", concluyen desde Saitec.
Los resultados de la prueba del BlueSATH se aplicarán al próximo modelo a escala real llamado DemoSATH, de 2MW. Un proyecto que cuenta con el apoyo de RWE Renewables y que se instalará en la Plataforma Vasca de Energías Marinas (BIMEP) en Armintza en 2021.
