España vuelve a demostrar su condición de potencia tecnológica eólica. El pasado sábado 11 de febrero se cumplió un año desde que nuestro país se convirtió en el primero del mundo en el que se permite a las energías renovables participar en los mercados de balance, diseñados para que la generación eléctrica se adapte en todo momento a la demanda y el sistema eléctrico esté siempre equilibrado, de modo que se garantice la seguridad de suministro. Son los conocidos como servicios o mercados de ajuste, en los que las empresas cobran por su participación.
La mayoría de las energías renovables son fuentes de generación primaria de naturaleza intermitente, por lo que la regulación no permitía que participaran en estos servicios, que gestiona el operador del sistema, Red Eléctrica de España (REE). Sin embargo, según destaca la AEE, la madurez y el volumen alcanzados en los últimos años, fundamentalmente por la eólica, han impulsado este importante cambio de regulación en el que España es pionera.
En la Unión Europea, la propuesta de Directiva de Balance Eléctrico sobre reglas comunes para el mercado interno de la electricidad establece que las energías renovables tendrán acceso a los servicios de ajuste, por lo que es cuestión de tiempo que otros estados miembros se sumen a España y el país pueda servir, una vez más, de ejemplo, añade la patronal eolica.
Mejores precios
Ya son 5.700 MW eólicos –el 25% del total de potencia eólica instalada– los que pueden participar en los servicios de gestión de desvíos y regulación terciaria, dos de los servicios de ajuste del sistema, tras haber superado con éxito las pruebas de habilitación. Alrededor de la mitad de los 23.000 MW de potencia instalada eólica que hay en el sistema eléctrico peninsular ha solicitado realizar las pruebas de habilitación para poder hacerlo.
Algunas de las empresas eólicas que están participando con éxito en estos servicios son Acciona, EDPR, Enel Green Power España, Gas Natural Fenosa Renovables, Iberdrola, RWE Innogy y Viesgo Renovables, entre otras.
Aunque no es posible atribuirlo a la presencia de la eólica, lo cierto es que los costes de los servicios de ajuste en los que participa se han reducido considerablemente en 2016. En el caso de la regulación terciaria, que tiene por objeto resolver los desvíos entre generación y consumo y restituir la reserva de regulación secundaria utilizada, el precio medio ponderado, en euros por MWh, del servicio de energía a subir ha bajado un 21%; el de energía a bajar, un 22%.
En el caso de la gestión de desvíos, que tiene por objeto resolver los desvíos entre generación y consumo que pudieran identificarse con posterioridad al cierre de cada sesión del mercado intradiario, el precio medio ponderado del servicio de energía a subir ha descendido un 23%; el de energía a bajar, un 21%.