La compañía achaca la caída de beneficios a "la debilidad macroeconómica y financiera y a los cambios normativos en 2009, que han frenado la demanda global de aerogeneradores". También responsabiliza de ese descenso a "la ralentización del sector en España, la fuerte estacionalidad prevista para el año y la política de la compañía de alinear la fabricación con los pedidos y los planes de entrega a clientes". Según datos difundidos por la propia compañía, sus ventas consolidadas, en términos financieros, alcanzaron, durante esos tres primeros meses del año en curso, los 474 millones de euros, un 43% menos que en el primer trimestre de 2009. En términos de capacidad, las ventas se situaron en 468 MW, marcando también una caída de un 43%.
A pesar de todo, la compañía parece aguantar el tipo en bolsa, pues apenas ha perdido valor accionarial. La fortaleza de Gamesa radicaría, principalmente, en su libro de pedidos, que se situó en unos 1.550 MW a finales de marzo, cifra que se traduce en un 54% de las ventas previstas por la compañía para todo el año 2010: 2.200-3.000 MW (el año pasado vendió 3.100 MW en total). Asimismo, Gamesa ha alcanzado un nivel de confirmaciones de pedidos en el trimestre, para 2010 y 2011, de 530 MW, lo que representa un incremento del 21% frente al primer trimestre de 2009.
La importancia del mercado español en el resultado de Gamesa decrece, como era de prever, a pasos agigantados. De hecho, los mercados extranjeros han representado un 80% de la potencia vendida: China (18%), Estados Unidos (14%) y Europa (32%). India, donde Gamesa inició su actividad hace tres meses, absorbió un tres por ciento y el resto del mundo, un trece. La compañía vasca, además, está reforzando su posición en los tres países extranjeros donde tiene fábricas: China, Estados Unidos e India (donde ya tiene pedidos por valor de 100 MW).
La estrategia de Gamesa
La compañía presume de "mantener y/o mejorar los principales ratios de eficiencia y productividad" gracias a una estrategia "orientada a la gestión activa de un ambicioso plan de eficiencia". Así, y según la empresa, el margen Ebit de su actividad principal, la fabricación de aerogeneradores, se situó en el 6,2%, ligeramente por debajo del 6,5% del primer trimestre de 2009, "pese a los menores niveles de actividad y en línea con las previsiones de la compañía para todo el ejercicio 2010". Asimismo, aumentó en 2,5 puntos, hasta el 15,5%, el margen Ebitda (Earnings Before Interest, Taxes, Depreciation and Amortization).
Eso sí, según la compañía, "el margen consolidado se ve penalizado por la actividad de promoción de parques y los efectos que, sobre esta actividad, tiene la ralentización del mercado americano y el retraso en la aprobación definitiva de proyectos asociados al registro de preasignación en España". Respecto a la situación de la amenaza de recortes a las primas eólicas en España, la compañía dice que "las renovables no son todas iguales" y que, en el caso de la eólica, "la comparativa de las tarifas eléctricas está muy cerca de las fuentes convencionales". Por tanto, la eólica "no resultará tan afectada como otras", según Gamesa.
A pesar de que espera que el mercado español se recupere en la segunda mitad de 2010, la compañía sigue adelante con sus medidas de regulación, que afectan a 372 empleados, incluyendo las 150 personas afectadas por el cierre total de la fábrica de palas Fiberblade en Alsasua, que se hará efectivo el día 18 de mayo. Según la compañía, las palas que se elaboran en Alsalsua, de cincuenta metros, para su máquina de 850 kW, ya no tienen suficiente demanda. La empresa alega además que la planta no puede ser ampliada para fabricar palas de mayores dimensiones.
Los sindicatos, sin embargo, discrepan, y alegan que la fábrica estaba trabajando a un 95% de su capacidad el pasado mes de enero. Gamesa habla de un 60% y asegura que esa tasa correspondía a unos atrasos de pedidos a raíz del parón del mercado en 2009 a causa del registro de preasignación.
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