¿Qué balance hace el PSOE, grosso modo, de la política energética que ha practicado el Gobierno Rajoy a lo largo de estos cinco años?
No ha habido política energética, tal y como entiendo yo la política, de planificación de un sector. Hubo una reforma del sector eléctrico que tenía como objetivo fundamental acabar con las renovables en España. Y se han centrado en hacer una política de reducción del déficit, que ha tenido unos efectos colaterales adversos… y que va a ser muy difícil de resolver. Lo que no puede hacer una política es arreglar un problema a costa de generar otros cuatro o cinco.
Una de las banderas del PP fue “acabaremos con las primas, porque son muy onerosas para el sistema”. ¿Qué hubiese hecho el PSOE?
El PSOE ha hecho bastante autocrítica. El impulso a las renovables se nos fue un poquito de las manos. En todo caso, lo que no hubiésemos hecho de ninguna manera es acabar con todo lo conseguido. Había que modular. Modular cómo debíamos seguir impulsando las energías renovables.
¿Cuál es la propuesta del PSOE en materia de autoconsumo?
Acabamos de registrar en el Congreso, junto a otros grupos parlamentarios, una Proposición de Ley para regular el autoconsumo que pasa por eliminar todas las trabas administrativas que obstaculizan hoy su desarrollo y que pasa por supuesto también por eliminar el impuesto al sol. Yo entiendo que lo que quiere el Gobierno es evitarle competencia a las grandes compañías, pero el desarrollo económico, y el tecnológico, van por otros derroteros. La generación distribuida va a ser uno de los modelos imperantes en el futuro.
¿Qué propone el PSOE en materia de balance neto?
La Proposición de Ley que acabamos de presentar deja ese asunto un poco abierto. Porque incluso en el sector hay opiniones diversas. Lo que sí puedo decir es que nosotros estaremos atentos a todo lo que plantee el sector para sacar adelante esto de la forma más adecuada.
El Ejecutivo Rajoy decidió un buen día auditar las instalaciones renovables. Estudió cuánto habían costado –cuánto le había costado a cada propietario la puesta en marcha de su instalación- y cuánto le costaba su operación y mantenimiento. A continuación, decidió aplicarles lo que denominó una rentabilidad razonable, que fijó en torno al 7,398%. De ese modo –dijo el Ejecutivo- quería evitar la sobre-retribución. ¿Están sobre-retribuidas la nuclear y la hidráulica? ¿Sería el PSOE partidario de fijarles una rentabilidad razonable a ambas, tal y como se ha hecho con las renovables?
Lo que pedimos en primer lugar es una auditoría de costes. De todas las tecnologías. Y por supuesto también de la nuclear y la hidráulica. Todos estamos de acuerdo en que hay tecnologías sobre-retribuidas. Por lo demás, hace unos días presentamos una Proposición No de Ley en el Congreso en la que solicitamos una auditoría sobre los costes integrados en la tarifa, si deberían estar ahí o deberían estar fuera. Lo que pretendemos es ir, una vez tengamos todo eso, hacia un gran Pacto de Estado de la Energía, que es lo que el PSOE lleva pidiendo desde el año 2013, y que es la propuesta que registramos la semana pasada.
O sea, que lo que quiere el PSOE es estudiar los costes y, a partir de ese conocimiento de causa, buscar soluciones que eviten esa sobre-retribución y, consecuentemente, las enormes subidas de precio que estamos padeciendo.
Sí, el objetivo es diseñar un mercado en el cual no haya sobre-retribuciones, un mercado que permita que haya unos costes adecuados, para que nuestras empresas puedan ser más competitivas y nuestras familias puedan pagar sus facturas. Es además una forma de evitar la pobreza energética.
Bien, insisto, en todo caso: ¿sería el PSOE partidario de establecerles una rentabilidad razonable a la nuclear y a la hidráulica, tal y como se ha hecho con las renovables? Vamos a ver: si el Ejecutivo pudo revisar aproximadamente 1.300 "instalaciones tipo" (de diferentes tecnologías renovables) y fijar a partir de esa revisión cada parámetro retributivo, de modo que todas se ajustasen a esa rentabilidad que consideró razonable, ¿no sería muy sencillo auditar ocho reactores nucleares, determinar cuál es el coste del kilovatio hora nuclear y aplicarle la rentabilidad que se considere razonable a esas ocho instalaciones singulares?
Los pequeños productores son más fáciles de dominar que las grandes compañías. No es sencillo lo que propones, pero porque se está luchando contra unos gigantes… muy gigantes. En todo caso, seguimos hablando de auditoría: de una auditoría de una tecnología para ver qué costes tiene y, a partir de ahí… Eso sería darle una vuelta total al mercado. El otro día tuvimos una reunión con la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. Y reconocían que, con la incorporación de las renovables, i-ne-vi-ta-ble para cumplir los Acuerdos de París, hay que hacer una reforma en el mercado. Y apuntaban que es distinto un modelo en el que el respaldo es nuclear, a otro en el que ese respaldo lo dan los ciclos combinados, como distinto es un modelo en el que hay muchas más renovables, algunas de las cuales son gestionables, pero otras no. Hay que cambiar el modelo. Eso decían los técnicos de la CNMC. Y yo me fío de ellos.
¿Tiene el PSOE en todo caso un modelo de sistema de formación de precios?
Las alternativas se tienen que construir desde la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Lo que queremos es que haya un análisis en profundidad para corregir los defectos que tiene el modelo actual. Tampoco es cuestión de decir “mira, se acabó el mercado marginal”. No, nosotros no estamos en eso porque no tenemos todos los datos para poder definir cuál sería el modelo adecuado.