entrevistas

Daniel Pérez, director general de L'Energètica, la nueva empresa pública de energía de Cataluña

"Hay espacio más que suficiente para hacer la transición energética"

0
Director de regulación y responsable de PPA de la comercializadora Holaluz, vicepresidente y delegado en Cataluña de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), patrón de la Fundación Renovables... y ahora director general de L'Energètica, la nueva empresa pública de energía de Cataluña. Todo el sector renovable conoce a Daniel Pérez después de estar vinculado desde hace diez años a este mundo de las energías limpias. De su salto a la empresa pública, de los objetivos de L'Energètica, del binomino fotovoltaica-biodiversidad o de la situación de las renovables en Cataluña hablamos en esta entrevista.
"Hay espacio más que suficiente para hacer la transición energética"

De director de regulación y responsable de PPA de Holaluz a director de L'Energètica. Un salto de lo privado a lo público. ¿Estaba entre tus planes profesionales pasar por el sector público? ¿Cuándo te ofrecen el cargo?
Nunca me había planteado como algo necesario el pasar por lo público, pero es algo que siempre me había atraído. Ahora es una buena oportunidad. Es un proyecto nuevo que hay que montar desde cero, y donde más puedo aportar. Vengo de trabajar diez años en la empresa privada y puedo llevar esos conocimientos a la empresa pública. Siempre he tenido esa vocación de servir al interés general. Me apetece hacerlo. Pensé poco el aceptarlo o no porque es un proyecto muy ilusionante y es un tren que solo pasa una vez. La creación desde cero solo ocurre una vez y estar desde el principio en la construcción de una empresa pública de energía era algo a lo que me costó poco decir que sí. Además todo fue muy rápido. El cargo me lo ofrecieron a principio de año y en los primeros días de febrero ya se hizo oficial el nombramiento.

Dos preguntas obligadas. ¿Para qué nace L'Energètica? y ¿cómo están siendo estos primeros días de trabajo?
Nace para ayudar a fomentar la transición energética en Cataluña. Esto que puede parecer muy amplio se traduce en tres ejes principales. 1) Llenar de paneles solares los tejados de los edificios públicos de la Generalitat. Esto es algo que hay que hacer, es una condición necesaria pero no suficiente. 2) Invertir desde la Generalitat en proyectos sobre terreno. Ya hemos iniciado el proceso para la participación en dos parques eólicos, y estamos analizando varios parques solares e instalaciones hidráulicas para convertirnos en propietarios o copropietarios. 3) Suministrar esa energía renovable comprada en el mercado o producida por nosotros. La idea es que cada vez esta segunda opción sea mayor.

Suministrar esa energía renovable primero a los más vulnerables. Eso también es una transición justa.
L'Energètica nace con una vocación de regirse por criterios económicos, sociales, territoriales… criterios que vayan más allá de la pura rentabilidad económica. Dentro de esos criterios sociales, una de las actuaciones que vamos a llevar a cabo es que una parte de la energía que generemos en las instalaciones de tejado sea para clientes vulnerables que residan a dos kilómetros. Esperemos que ese radio llegue a cinco algún día. Esto no quiere decir que nosotros vayamos a ser la comercializadora porque eso implicaría perder el bono social que da hasta un 80% de descuento en la factura. No tiene sentido que L'Energètica suministre a estos clientes y pierdan el bono social. La solución que hemos encontrado es entregar energía gratuita de las instalaciones como un autoconsumo colectivo para bajar su factura, pero la comercializadora sigue ofreciendo el bono social. En definitiva, este autoconsumo colectivo va a provocar que su consumo sea menor, que el 20% restante que tengan que pagar sea por un consumo de la red menor. Esto es muy importante. La transición energética no puede ser simplemente el cambio de tecnología de las mismas empresas, es decir, que las que antes producían energía sucia pasen a producir energía limpia. Hay que aprovechar este cambio también para que las personas menos favorecidas sientan ese beneficio. El autoconsumo, por ejemplo, no es solo para viviendas unifamiliares y con un mayor nivel económico. El autoconsumo tiene que beneficiar a todo el mundo.

Democratizar la energía renovable también pasa por llevarla a entornos rurales… y ahí entra en juego el binomio o reto actual sobre la fotovoltaica y la biodiversidad.
El entorno rural también tiene que sentir que la implantación de un parque sobre terreno eólico o solar en su municipio les beneficia porque van a ver que su factura se reduce.

Dentro de esos primeros pasos que está dando L'Energètica está la creación del Consejo Asesor. ¿Quién forma parte de él?
Está formado por diez hombres y diez mujeres de máximo nivel, con experiencia que va desde mercados eléctricos hasta pobreza energética o integración de renovables en el territorio. Y es no retribuido. Está presidido por Mar Reguant, a la que acompañan caras conocidas como Joan Herrera, Pedro Fresco o Carmen García. Es un consejo asesor muy plural. Estoy muy orgulloso de que todas estas personas de diferentes formaciones y especializaciones hayan aceptado formar parte de él. Les he pedido que nos exijan y que nos critiquen para que podamos mejorar. Esperamos que con estas veinte personas tan brillantes nos guíen hacia el camino al éxito.

¿Cómo va a ser el proceso de instalar los paneles solares sobre los edificios públicos?
Ahora mismo contamos con unos 20 megavatios (MW) de potencia instalada en los edificios de la Generalitat. La idea es despegar el 100%, instalar todo lo que se pueda. Tenemos un estudio que nos dice que el máximo son 329 MW de potencia instalable ocupando todos los tejados disponibles, pero creemos que en la práctica será menos. Antes del 2030 debería estar listo. El reto simplemente es ejecutar, es decir, ser capaces de licitar, construir y poner en marcha las instalaciones. Además tendremos que hacer parques sobre terreno porque solo con los tejados no vamos a poder hacer la transición energética.

Esto último es otro reto al que se enfrentan las renovables. "Renovables sí, pero no así"...
Hay que establecer un orden de prioridades, pero en lo jerárquico y no en lo cronológico. Sin duda eficiencia y ahorro, y después renovables y hacer todo lo que se pueda en tejados y espacios antropizados. Pero con esto no es suficiente. También hay que electrificar, bajar el consumo energético y subir el eléctrico; hay que tener almacenamiento e hidrógeno allí donde la electricidad no llega. Todo ese cambio requiere mucha energía eléctrica que habrá que producir en tejados, en terreno, en canales de riego, en autopistas… en todos los sitios. El espacio que hay que ocupar es inferior al 1 % y hay espacio más que suficiente para hacer la transición energética.

En cuanto al "Renovables sí, pero no así" hay que explicar muy bien el proceso, ser muy pedagógicos, y llevar compensación económicas al territorio. Pero también hay que equilibrar los filtros. No diríamos “Agricultura sí, pero no aquí” porque no se cuestiona que la agricultura es necesaria y que hay que ir hacia una mayor soberanía alimentaria y un mayor consumo de proximidad. En el caso de la energía es lo mismo. Las renovables hay que implantarlas. Tienen impacto, sí, pero mucho menor que un pozo petrolífero o una central de gas o de carbón. El impacto de las renovables es mucho menor que el de otras tecnologías.

Hasta ahora Cataluña no aparece como una de las comunidades sobresalientes en despliegue de renovables. ¿Por qué? ¿Nace L'Energètica, entre otros, con este fin?
La última década ha sido de parálisis, no ha habido prácticamente proyectos por la normativa tan restrictiva que había para la implantación territorial. Pero desde los dos últimos decretos leyes de 2019 y 2021 se ha iniciado el proceso para darle la vuelta a esta situación. En el último año se han presentado más de 150 proyectos, de los cuales más de 40 han sido ya actualizados. Podría decirse incluso que este año ya le hemos dado la vuelta y estamos en unos niveles de tramitación más aceptables que hace un año. Esto no quiere decir que sean suficientes, es decir, tramitar renovables lleva su tiempo y no se puede pasar de 0 a 100 en un día.

L'Energètica es una pieza más en este puzzle de la transición energética. En Cataluña se tienen que invertir 10 mil millones de euros antes de 2030 y 50 mil millones para 2050 en transición energética. L'Energètica de momento tiene un presupuesto de 25 millones –que esperamos que el año que viene sea superior–, por lo que el grueso de la inversión no va a ser por parte de la empresa pública. Lo que sí puede es entrar en el accionariado de los proyectos para, por ejemplo, ayudar a que sean percibidos como más aceptables por el territorio al conseguir que el desarrollador haga algún tipo de cambio. Otra cosa muy interesante de L'Energètica que estoy viviendo y que no lo tenía previsto es el interés de los ayuntamientos. Estoy teniendo muchas reuniones con muchos alcaldes de Cataluña que me están explicando proyectos que ellos tenían metidos en un cajón, que no habían realizado por falta de medios, tiempo o financiación. Ahora gracias a L'Energètica podrán ser materializados. Son proyectos que nacen desde el propio ayuntamiento y que ya cuentan con la aceptación de la ciudadanía.

Para finalizar, ¿cómo de necesaria es una empresa energética pública?
Desde el punto de vista conceptual, las energéticas públicas son algo normal en toda Europa. Si miramos a Suecia, Noruega, Francia, Alemania, Italia… la mayoría de los países europeos cuentan con energéticas públicas. En el caso español hay algunos precedentes históricos y más recientes como puede ser Barcelona, Valencia, Baleares o recientemente Galicia. Es algo que es bastante normal y que tiene bastante sentido. Las empresas públicas de energía son una herramienta más de la transición energética.

Contenido publicado en nuestra revista de papel (edición de abril, ER 220), que puedes descargar gratuitamente aquí

Añadir un comentario
Baterías con premio en la gran feria europea del almacenamiento de energía
El jurado de la feria ees (la gran feria europea de las baterías y los sistemas acumuladores de energía) ya ha seleccionado los productos y soluciones innovadoras que aspiran, como finalistas, al gran premio ees 2021. Independientemente de cuál o cuáles sean las candidaturas ganadoras, la sola inclusión en este exquisito grupo VIP constituye todo un éxito para las empresas. A continuación, los diez finalistas 2021 de los ees Award (ees es una de las cuatro ferias que integran el gran evento anual europeo del sector de la energía, The smarter E).