“Ahora tenemos un 1 ó un 2% de la cuota de mercado de aerogeneradores pero nuestro puesto en el ranking va a mejorar”. Lo ha dicho Alfonso Faubel, vicepresidente senior del negocio eólico de Alstom, durante la presentación de la ECO 122 en la feria Power Expo, en Zaragoza. La turbina de 2,7 MW está pensada para eólica terrestre y “combina una alta potencia y un elevado factor capacidad para producir energía en cualquier región del mundo con vientos bajos”. Vientos de clase III, con una velocidad media de 7,5 metros por segundo. La torre para esta máquina será de 89 metros de altura.
Parece evidente que cuando Alstom –una potentísima multinacional que emplea a más de 90.000 personas en 100 países– compró Ecotécnia en 2007 lo hizo dispuesta a convertirse en un pez grande de la eólica mundial. Y está dando los pasos para lograrlo. En la nueva máquina, un desarrollo más de la plataforma ECO que ya ha dado a luz tres aerogeneradores diferentes con rotores de 100, 110 y 122 metros, es evidente la mano del equipo de ingenieros procedentes de Ecotècnia que trabajan en Barcelona. Por lo que se puede hablar sin tapujos de tecnología Made in Spain.
Una tecnología probada. Porque la plataforma ECO 100 tiene actualmente más de 350 MW instalados o en construcción por todo el mundo y más de 200.000 horas de operación acumuladas desde 2008. Todas las turbinas Alstom están basadas en el concepto Alstom Pure Torque, un concepto de soporte único para el rotor que protege a los componentes del tren de potencia de las cargas de flexión al transmitirlas hacia la torre. “Lo que asegura una mayor fiabilidad y menores costes de mantenimiento. Algunos fabricantes de la competencia tienen que cambiar hasta tres veces de multiplicadora en los 20 años de vida útil de un aerogenerador”, ha apuntado Faubel.
El concepto “Pure Torque”, propiedad de Alstom y elemento fundamental de su producto eólico, fue diseñado por Pep Pratts, de Ecotècnia. Él y muchos de los empleados del antiguo Ecotècnia han seguido unidos al proyecto bajo los auspicios del nuevo dueño francés. La primera ECO 122 se instalará a mediados de 2012 en un emplazamiento aún por determinar. Y las primeras entregas comerciales se esperan a principios de 2013.
Con un viento de velocidad de 7,5 m/s, la ECO 122 “proporciona un factor capacidad eólico neto de hasta el 42%, equivalente a 3.600 horas a pleno rendimiento cada año. Con un rotor de 122 metros de diámetro y un área de barrido de 11.700 m2 (la mayor dentro de las turbinas del segmento entre 2MW-3MW), consigue maximizar la producción de energía y mejora en la inversión para crear nuevas oportunidades de negocio”, explica Faubel. El factor capacidad es el ratio de la energía real producida en un año, hasta el máximo teórico posible si la turbina funciona a tiempo completo y a total capacidad.
“La ECO 122 genera aproximadamente un 25% más de energía eólica en un terreno concreto en comparación con las actuales turbinas de 1,5-2MW, y por tanto se necesita instalar menos aerogeneradores”. El ejecutivo de Alstom ha insistido en que “esta ventaja energética implica también un ahorro de inversión. Un parque eólico de turbinas ECO 122 puede reducir los costes entre un 10% y un 15%, en comparación con un parque de aerogeneradores de 1,5-2MW, debido a la menor inversión en cimentaciones, plataformas de instalación, caminos y cableado eléctrico del parque”.
Alstom diseña, ensambla e instala una gran variedad de turbinas eólicas terrestres desde 1,67 MW hasta 3 MW y actualmente está fabricando la turbina offshore Heliade 150 de 6 MW y de accionamiento directo. Ha instalado o está instalando más de 2.200 aerogeneradores –la mayoría con la marca Ecotècnia– en más de 120 parques eólicos, lo que supone una capacidad de más de 3.000 MW. Una potencia, por cierto, similar a la que instalarán en Francia tras alcanzar con EDF un acuerdo en el concurso eólico francés.
“Alstom siempre está viendo cómo se puede crecer. O mediante crecimiento orgánico, de la propia empresa, o mediante adquisiciones. Y esa posibilidad está siempre abierta”, explica Alfonso Faubel. De hecho, la empresa mira de reojo a países como China, “donde hay 86 fabricantes de aerogeneradores, 20 de ellos extranjeros. No parece lógico que se mantengan tantos y nos parece razonable la medida del Gobierno chino de no dar nuevas licencias a tecnólogos. Nosotros estamos valorando entrar en allí con un socio chino”.
Preguntado por el borrador de Real Decreto enviado por Industria a la Comisión Nacional de Energía, Faubel cree que “es correcta cualquier medida que permita mayor eficiencia y ahorro en el coste de la energía. Pero lo que dice ese borrador parece que va a afectar a nuestros clientes”
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