El gas ha bajado sus precios casi un diez por ciento entre comienzos de 2019 y comienzos de 2020, alcanzando unas cotas que no se conocían desde 2017. En concreto, ha pasado en un año de costar 5,59 a 4,96 céntimos de euros el kilovatio (c€/kW) en la tarifa más común. En 4,26 c€/kW está la de consumos de más de 5.000 kWh/año, según el Informe de precios energéticos regulados del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).
A finales de 2019 el Informe de precios de la biomasa para usos térmicos, también del IDAE, situaba todos los precios de los biocombustibles por debajo tanto de los 4,96 c€kW del gas como de los 5,90 del gasóleo (ahora está en 5,56). El pélet certificado A1 a granel estaba en 4,16 c€kW, el pélet no certificado a granel a 4,01, la astilla elaborada a 2,48, el hueso de aceituna a granel a 2,50 y el orujillo térmico a 0,47.
El IDAE detalla que, en general, los precios obtenidos son “en punto de entrega”, y que en el caso de haber obtenido un precio en origen, desde la fábrica, “se le añade en la encuesta un coste de transporte, equivalente a considerar la distancia media para el trimestre que hayan aportado los distintos agentes en la encuesta”. Ahora los precios están aún más bajos.
Menos gasto energético para balnerarios, hoteles, polideportivos y hospitales
La Asociación Española de Valorización Energética de la Biomasa (Avebiom) anuncia que “en el primer trimestre de 2020 el precio en origen se ha reducido de manera significativa: -5,9 % con respecto al trimestre anterior, pasando de 104,4 a 98,5 %, donde se considera el valor 100 % para el precio del primer trimestre de 2019”. Se refieren al pélet más caro, al certificado A1 con ENplus.
Se trata de una buena noticia para todos aquellos negocios y administraciones que dependan del suministro de biomasa en general y pélets en particular. Rebajar el gasto energético resulta esencial para afrontar una dura desescalada y la recuperación económica y la atención a los servicios sociales que llegarán tras la paralización provocada por la pandemia de la COVID-19 .
En esta situación se encuentran los hoteles, otro tipo de alojamientos turísticos y los balnearios que precisan de agua caliente sanitaria y climatización. Igualmente, los polideportivos y piscinas municipales, hospitales, residencias y edificios administrativos en general, tendrán unos precios más bajos del pélet para no lastrar más unas cuentas públicas que se necesitan, más que nunca, para ayudar a las familias, personas y profesionales más vulnerables.
Los precios seguirán bajando
Incluso se puede pensar en el próximo otoño/invierno de cara a las calefacciones, siempre que se tenga un lugar adecuado para el almacenamiento de los pélets, porque el sector augura que los precios seguirán bajando.
Desde Avebiom recuerdan que “es habitual que fuera de temporada los precios en origen se reduzcan ligeramente, pero en esta ocasión, al seguir la mayoría de fábricas de España y resto de Europa con mucho producto almacenado, es probable que esta tendencia se agudice y veamos aún cómo bajan los precios de forma considerable”.
Inviernos suaves e incremento de importaciones
Una de las explicaciones a esta bajada está precisamente en algo que reflejábamos hace unos días: los pélets sin vender de 2019. “Esto (la bajada del precio) se ha debido a la saturación de los stocks por el invierno de suaves temperaturas, que ha debilitado el consumo, y por el incremento en las importaciones”, explican en la nota de prensa que acompaña la gráfica de Avebiom.
Para elaborar esta gráfica se han obtenido los precios en las fábricas de pélets domésticos certificados ENplus desde el primer trimestre de 2019 y con certificado en vigencia. Avebiom, gestor del sello, añade que se solicitaron precios sin IVA incluido de un camión completo de pélets dentro de un contrato de quinientas toneladas.
