De entrada, la OCU afirma que “optar por la biomasa es una alternativa eficiente y sostenible”. En la edición de su revista Compra Maestra añaden que “los pélets han encontrado un hueso duro de roer, los de aceitunas, que ofrecen unas características como combustible casi igual de buenas por un precio algo inferior”.
A partir de ahí, queda la elección: ¿pélets o hueso de aceituna? Y, entre cada uno de ellos, ¿cuál es el idóneo? Previo al análisis por fabricante, esta organización detalla en qué debe fijarse quien decida comprar cualquiera de estos dos biocombustibles sólidos para calentarse; más ahora, que vuelve a apretar el frío.
Tras el análisis llevado a cabo a doce fabricantes (siete de pélets y cinco de hueso de aceituna) todos pasan de forma positiva el control de calidad y se sitúan entre buena y media. Ninguno aparece como de mala calidad. Pero, ¿cómo detectar esa calidad? Sugieren como “buena opción escoger un pélet certificado”, ya que conlleva un “mayor control de calidad”.
Atención a las etiquetas
Pero con certificado (ENplus y DINplus) o no, recomiendan fijarse bien en que tenga un color uniforme y brillante, que esté bien compactado y sin polvo y que disponga de una densidad superior a la del agua.
También recomiendan leer la etiqueta. Conviene prestar atención a las cenizas: “cuanto mayor sea el porcentaje de cenizas, más mantenimiento necesitará el aparato; puede generar pequeños problemas de corrosión y más emisiones”.
En la lectura cuidadosa de la etiqueta también hay que fijarse en la humedad: “cuanto mayor sea el porcentaje de humedad, menos calor proporcionará; debería ser inferior al 10 por ciento”. Y, por último, en la capacidad calorífica: “es la energía que nos proporcionará; lo ideal es que sea superior a 16,5 megajulios por kilogramo (MJ/kg).
Biomasa Forestal: 71 sobre 100; Piropel, de Peláez Renovables: 72 sobre 100
Son algunas de las pautas que siguieron en un análisis de sacos de quince kilos de doce fabricantes, que comenzó con la compra de sus productos “de forma anónima, como un consumidor más, en los puntos de venta más comunes, principalmente grandes superficies de bricolaje”.
Y, tras el análisis, las dos mejores marcas resultaron ser Biomasa Forestal (71 puntos sobre 100) entre los pélets y Piropel, de Peláez Renovables (72 puntos), entre los huesos de aceituna. Aunque “etiquetan” como “compras maestras” a Burpellet (67 puntos) y Arias Izquierdo (66).
Sobre el saco de quince kilos de Biomasa Forestal, señalan que es “el mejor pélet a un precio más que aceptable. De todos los analizados es el que menor cantidad de finos presenta y apenas contiene unidades sobredimensionadas, lo que garantiza una mayor uniformidad de la carga de la estufa”.
Sobre Piropel, también le señalan como “el mejor producto, con un contenido de cenizas al nivel del pélet ENplus A1. De todos los productos es el que mayor capacidad calorífica presenta, y de los que menos porcentaje de humedad tiene”.
Ningún suspenso
Entre el resto, todos están por encima de los cincuenta puntos. Los otros seis fabricantes de pélets son, por orden de puntación: Naturpellet (68), Pellet Asturias (68), Burpellet (67), Ribpellet (66), GreenPower (63) y Enerbio (58). Y entre los huesos de aceituna: Arias Izquierdo (66), Energía Sierra Segura (65), Ecoloma (62) y García Munté (60).
Todos los pélets analizados son ENplus clase A1, la de mayor calidad. Entre los huesos de aceituna hay dos certificados con Biomasud: Ecoloma y Energía Sierra Segura. Biomasud es el nombre de un proyecto financiado a través del Programa de Cooperación Territorial del Espacio Sudoeste Europeo y ahora de Horizonte 2020, que entre otros objetivos desarrolla un sello para certificar la calidad de diferentes biomasas mediterráneas.
La OCU detalla de forma pormenorizada el sistema de análisis que ha llevado a cabo. Adelanta que se ha evaluado en el laboratorio el poder calorífico, y por lo tanto la energía real contenida en la biomasa analizada; se sometió a un ciclo de combustión normal, midiendo la cantidad de ceniza residual y la temperatura de fusión; se evaluaron las características físicas y sus dimensiones (longitud, diámetro, durabilidad...); y se midieron todas las emisiones producidas, incluyendo metales pesados.
