Tras cuatro años de investigación, el proyecto Micro4Biogas, financiado por la Unión Europea, llega a su fin con avances tangibles en biotecnología microbiana y digestión anaerobia. Estos logros abren el camino para que la producción de biogás −una fuente de energía renovable generada a partir de residuos orgánicos– sea más eficiente, fiable y escalable. "La producción de biogás es un poderoso ejemplo de bioeconomía circular. Sin embargo, aunque su uso está muy extendido, los procesos microbianos que lo hacen posible siguen tratándose como una caja negra. Este proyecto nació con el objetivo de aportar claridad y control", explica Manuel Porcar, coordinador científico del proyecto Micro4Biogas e investigador principal en la Universidad de Valencia.
Uno de los principales logros del proyecto ha sido obtener una comprensión más profunda de las comunidades microbianas que impulsan la producción de biogás. Durante un año, los investigadores tomaron muestras de 80 tanques de biogás en toda Europa, secuenciando y analizando los microbiomas responsables de descomponer la materia orgánica en ausencia de oxígeno. Sus hallazgos han traído a la luz un orden bacteriano hasta ahora desconocido −al que han bautizado como Darwinibacteriales−, que aparece de forma constante en los digestores y desempeña un papel central en el proceso de conversión del biogás. Gracias a la integración de investigación de campo, genómica microbiana y aplicaciones industriales, Micro4Biogas sitúa al biogás como un pilar estratégico en la transición energética europea, especialmente en contextos rurales y descentralizados.
Planta piloto en Aras de los Olmos
En Aras de los Olmos, un municipio que trabaja activamente hacia la autosuficiencia energética, se ha establecido una planta piloto de digestión anaerobia para probar y validar las innovaciones desarrolladas durante el proyecto. Uno de los resultados clave obtenidos es un aumento del 10–15% en los rendimientos de biogás y biometano, logrado mediante ensayos experimentales que incluyen bioaumentación con cepas microbianas seleccionadas, biotransplante de consorcios microbianos robustos, y estrategias de bioestimulación para optimizar el rendimiento de los digestores.
Estabilidad microbiana y estacionalidad
Otro hallazgo importante de Micro4Biogas ha sido la sorprendente estabilidad de las comunidades microbianas a lo largo de las estaciones. Al realizar muestreos longitudinales a lo largo del año, los investigadores confirmaron que las poblaciones microbianas que se encuentran en las zonas centrales dentro de los reactores de biogás permanecen relativamente constantes, incluso ante cambios en las condiciones ambientales. Esta resiliencia allana el camino hacia una producción más estable y abre nuevas vías para tratar los digestores de forma similar a los microbiomas humanos: diagnosticando alteraciones y corrigiéndolas mediante intervenciones específicas. "Este conocimiento nos proporciona una potente herramienta de diagnóstico. Al igual que un médico trata un desequilibrio en la flora intestinal, ahora podemos intervenir cuando una planta de biogás no rinde como debería, realizando ajustes con precisión microbiana", afirma Kristie Tanner, biotecnóloga y gestora de proyectos en Darwin Bioprospecting Excellence, una empresa de biotecnología microbiana que participa en el proyecto.
Acerca del proyecto
Micro4Biogas es un proyecto financiado por la UE (H2020, número de acuerdo de subvención 101000470) que durante cuatro años ha trabajado en el desarrollo de consorcios microbianos a medida para mejorar la producción de biogás.
Reuniendo a 15 instituciones de 6 países −incluyendo universidades, empresas y el gobierno local de Aras de los Olmos−, el proyecto tuvo como objetivo aumentar el rendimiento, la velocidad, calidad y reproducibilidad de la producción de biogás, consolidando esta fuente de energía renovable como una opción viable desde el punto de vista ambiental, político y económico.