España cuenta con un potencial excepcional para el desarrollo de estas fuentes energéticas. La abundancia de residuos orgánicos procedentesdel sector agroalimentario, ganadero y urbano convierte al país en un candidato idóneo para liderar la producción de biometano en Europa. Sin embargo, la realidad dista mucho de esta posibilidad. Mientras que países vecinos, como Francia, cuentan con más de 500 plantas de biometano operativas, en España apenas se supera la decena. “Tenemos superficie, tenemos residuos y un potente sector agroalimentario, pero todavía no hemos desplegado todo nuestro potencial”, señalaba recientemente Íñigo Bertrand, CEO de Edison Next Spain.
Desde esta compañía, especializada en soluciones energéticas, están decididos a cambiar este escenario. Con más de tres décadas de experiencia, Edison Next ha convertido la innovación en gases renovables en uno de sus ejes estratégicos, apostando por una visión a largo plazo que combina sostenibilidad ambiental, rentabilidad empresarial y dinamización del medio rural.
Una de sus iniciativas más representativas es el proyecto que desarrolla junto a Nature Biogás en Asturias, donde se está construyendo una de las más grandes plantas de producción de BioGNL a partir de residuos ganaderos de la zona. Con una inversión superior a los 10 millones de euros, esta planta generará más de 30.000 MWh anuales de biometano licuado, que podrá destinarse tanto a usos industriales como al transporte pesado. Un ejemplo paradigmático de cómo es posible transformar un problema (la gestión de residuos orgánicos con alto potencial contaminante) en una oportunidad energética y económica.
Sinergias con la economía circular
Los beneficios del biometano van más allá del plano ambiental. Su implantación genera
sinergias claras con la economía circular, ya que permite valorizar residuos orgánicos que de otro modo acabarían emitiendo metano (un gas con un potencial de calentamiento global 25 veces superior al CO₂) en vertederos o en explotaciones agrícolas. Además, el proceso genera un digestato que puede utilizarse como fertilizante natural, cerrando así el ciclo de los nutrientes.
Desde Edison Next también defienden su apuesta por estas soluciones debido al positivo impacto que tienen en el desarrollo rural. El biometano puede jugar un papel clave frente al reto demográfico. Al aprovecharrecursos locales para producir energía, se puede generar empleo y actividad económica en zonas que tradicionalmente han sufrido despoblación y falta de oportunidades.
Por todo ello, el despliegue del biometano en España debe ser considerado una prioridad estratégica, tanto en términos energéticos como de desarrollo territorial. Mediante la implementación de proyectos, pero también mediante su participa en los debates regulatorios y técnicos que definirán el marco de crecimiento del sector, Edison Next está haciendo un trabajo activo por impulsar estas soluciones. Su claro objetivo es sentar las bases de una industria robusta, eficiente y sostenible que permita a las empresas industriales de nuestro país alcanzar sus objetivos de descarbonización impulsando a su vez la competitividad.
“España tiene los recursos, el conocimiento técnico y la necesidad. Ahora hace falta determinación, colaboración público-privada y una regulación estable que permita que proyectos como el de Nature Biogás se multipliquen por todo el territorio –explica Íñigo Bertrand–. Además de apostar por la pedagogía e informar a la población sobre estos proyectos. Porque si queremos una transición energética justa e inclusiva, los gases renovables no pueden seguir siendo una oportunidad latente; deberían convertirse en una realidad palpable y estratégica para el modelo energético”.
• Este artículo es uno de los contenidos del número de mayo de la revista en papel (ER241). Descárgala gratis en PDF aquí
