El municipio Cistérniga, en Valladolid, de menos de 10.000 habitantes, es la ubicación elegida por el Grupo Nortegas, a través de su filial Norbiogas Renovables, y la explotación ganadera Granja Conchita para construir y poner en marcha una planta de biogás que alcanzará una superficie cercana a los 15.000 metros, es decir, el equivalente a tres campos de fútbol. Según señalan desde las compañías, en ella se procesarán los residuos orgánicos ganaderos y agrícolas procedentes de Granja Conchita para convertirlos en biogás e inyectarlo directamente a la red de distribución de gas natural. Las obras podrían iniciarse a finales de 2024 y está previsto un impacto muy positivo sobre la economía local, comarcal y provincial, con una inversión de seis millones de euros y la creación de hasta 20 nuevos puestos de trabajo, 5 directos y 15 indirectos.
En total está previsto gestionar 60.000 toneladas al año de este tipo de residuos para alcanzar una producción de 20 gigavatios hora (GWh) anuales de biometano; una capacidad como el consumo medio anual de gas natural de 4.000 hogares. Esta solución renovable permitirá reducir en un 85% las emisiones de CO2. "La planta contará con todos los sistemas que aseguran un proceso limpio y sin afección a la población. Los procesos de manipulación, descarga y digestión se realizarán en todo momento en entornos cerrados y sin contacto directo con la atmósfera", señalan las compañías en un comunicado.