Además, acusó a Petropar de inventar una campaña para desalentar a la industria del biocombustible. El empresario indicó que los cuestionamientos surgidos acerca de la calidad del biodiésel tienen que ver con la intención de matar el programa.
Explicó que para ello están queriendo utilizar lo que sucedió en el invierno, cuando Petropar se equivocó en la mezcla. “En esa oportunidad, Petropar, la mayor importadora de gasoil del mercado, y que en la práctica mantiene el monopolio de hecho en este combustible -según señala Nacha Sánchez en el matutino ABC-, viene haciendo todo lo posible para desalentar la producción (de biodiesel). Es más, está a punto de entregarle ‘el certificado de defunción’ a esta industria”.
Sigue escribiendo Sánchez que Petropar “primero, culpó a las industrias procesadoras de biodiésel que le entregaron un mal producto, acusación que rayó el dolo, ya que quedó demostrado que hubo mala praxis, pero de los funcionarios de Petropar en la realización de la mezcla y no en el producto en sí. Luego, en una suerte de chantaje, advirtió a las industrias de la próxima modificación unilateral del precio, que creemos jamás le impondría a PDVSA, por ejemplo”.
Por su parte el gerente general de Copetrol, Blas Zapag, apuntó que PDVSA intentó estafar al país con la venta de gasoil, al pretender cobrar tasas usurarias. “No entiendo porque Petropar insiste en continuar con la petrolera venezolana, que solo quiere convertir al país en esclavo”, subrayó Zapag. Remarcó también que para la compra de combustibles hay muchas opciones en el mercado internacional.
Según estimaciones del ABC, la utilización del aditivo de apenas 1% de biodiésel permitirá que queden en el país unos 10,1 millones de dólares (7,4 millones de euros) a favor del sector productivo.
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