Según la Resolución de 25 de octubre de 2013, de la Dirección General de Política Energética y Minas, que depende del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, son 42 las plantas autorizadas a vender su biodiésel en el territorio español: 27 locales y 15 europeas, repartidas por procedencia, entre cinco alemanas, cinco italianas, dos británicas, una portuguesa, una letona y una holandesa.
La disputa comercial se inició en mayo pasado, cuando productores europeos reclamaron por el bajo precio del biodiésel argentino. Como consecuencia, la Unión Europea aplicó entonces un arancel de entre el 6% y el 10%, lo que provocó una brusca caída en la actividad exportadora.
Pocas semanas atrás, la Unión Europea acordó otra suba de aranceles al biodiésel argentino, con niveles que se sitúan entre el 22% y el 26%.
Según un estudio de la consultora Investigaciones Económicas Sectoriales, de enero a agosto la producción de biodiésel cayó un 39,7%, mientras que las exportaciones lo hicieron 58,4%, ambas con respecto al mismo período del año anterior. Ya en junio pasado, desde Carbio se había denunciado "una abrupta caída en los niveles de producción".
En 2012 las exportaciones de biodiésel a Europa representaron casi el 90% de los envíos totales del producto al exterior.