EHN y la Mancomunidad de Pamplona probarán el biodiesel en varios servicios públicos de transporte para estudiar su implantación

Corporación Energía Hidroeléctrica de Navarra, S.A. (EHN) y la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona suscribieron el pasado viernes un convenio de colaboración que permitirá experimentar la utilización de biodiesel en autobuses públicos y camiones de recogida de residuos, con vistas a su futura incorporación a toda la flota gestionada por la entidad.

EHN producirá el biodiesel y realizará un estudio pionero en su género en España. La entidad supralocal proporcionará cuatro vehículos: dos de ellos –un autobús y un camión de recogida– utilizarán ese biocombustible y otros dos, gasóleo convencional, al objeto de analizar la influencia del biodiesel en el funcionamiento de los motores y en las emisiones contaminantes.

El convenio fue firmado por Fermín Gembero, director general de EHN, y Javier Iturbe, presidente de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona (ambos en la foto), entidad interlocal que gestiona los servicios del transporte público y recogida de residuos sólidos en Pamplona y su zona de influencia, que totalizan unos 270.000 habitantes. Las pruebas se iniciarán en el mes de octubre y se prolongarán durante un año

8.000 litros mensuales
En virtud del acuerdo, la compañía navarra dedicada a las energías renovables proporcionará a la Mancomunidad el biodiesel necesario para su uso –8.000 litros mensuales, con la calidad exigida por la norma europea EN 14214-, que será producido en el laboratorio experimental instalado en Sangüesa (Navarra), junto a la planta de biomasa de EHN.

El uso del biodiesel no supondrá para la Mancomunidad ningún sobrecoste en relación con el gasóleo convencional. EHN ha instalado asimismo los depósitos y surtidores necesarios para el abastecimiento de los vehículos en las naves que la Mancomunidad posee en la Ciudad del Transporte (camiones) y Ezcaba (autobuses).

Biodiesel al 100% y en mezcla
Los vehículos aportados por la Mancomunidad serán dos autobuses correspondientes a la línea Rochapea-Casco Antiguo y dos camiones de recogida de residuos con actividad en el barrio de Mendebaldea y en el término de Barañáin. Uno de los autobuses utilizará biodiesel al 100%, sin mezcla de gasóleo, y uno de los camiones lo empleará en un porcentaje del 30%. Los otros dos vehículos sólo utilizarán gasóleo y servirán de referencia comparativa, operando en condiciones similares.

El biodiesel es un combustible limpio, alternativo al gasóleo para motores diesel, producido mediante recursos autóctonos y renovables, con importantes ventajas medioambientales y socioeconómicas sobre los combustibles fósiles. Se obtiene a partir de aceites vegetales –principalmente derivado de semillas de oleaginosas tales como el girasol, la colza o la soja– o grasas animales, y reduce sustancialmente las emisiones de gases contaminantes producidas por la combustión del gasóleo. Es renovable por su origen agrícola, disminuye la dependencia energética del petróleo en el sector –hoy superior al 98%– y representa una vía de futuro para la creación de empleo en el ámbito rural.

El estudio permitirá obtener datos reales y fiables sobre la reducción de emisiones derivada del uso del biodiesel en comparación con el gasóleo de automoción. Los compuestos que se analizarán serán óxido nitroso (NO), óxido nítrico (NO2), dióxido de carbono (CO2), monóxido de carbono (CO), óxido de azufre (SO2) e hidrocarburos (HC), así como la opacidad de los humos. La compañía CETENASA colaborará en la implantación de los sensores y en la monitorización de las mediciones.

También se estudiará la influencia del biodiesel en el funcionamiento de los motores. Este combustible puede ser utilizado por los motores diesel actuales –puro o mezclado en cualquier proporción– sin ninguna modificación, y prolonga su vida útil dado su mayor poder lubricante.

En línea con Europa
Con cerca de un 40% del total, el transporte es el mayor emisor a la atmósfera de gases de efecto invernadero, principalmente CO2, causante del calentamiento global. El uso de biocombustibles – biodiesel y bioetanol– es una de las principales medidas promovidas a nivel internacional para reducir la contaminación atmosférica derivada del transporte por carretera, con objeto de incrementar su sostenibilidad ambiental.

La Unión Europea, en su Directiva de 8 de mayo pasado relativa al fomento del uso de biocarburantes, fija como objetivo que éstos representen en 2005 el 2% del consumo total de energía en el sector –actualmente inferior al 0,5%- y el 5,75% en 2010.

EHN, uno de los mayores promotores eólicos del mundo, cuenta también con instalaciones operativas en biomasa, energía hidroeléctrica y energía solar. Y ha hecho de los biocombustibles una de sus principales líneas de actividad. Además del laboratorio experimental instalado en Sangüesa, con una capacidad de producción de 300 toneladas anuales, construye actualmente en Caparroso una planta que producirá 35.000 toneladas de biodiesel al año y estará operativa en 2004, con una inversión superior a 16 millones de euros.

Más información:
www.ehn.es