De esa cantidad, 900 millones irán directamente destinados al autoconsumo, 220 millones serán para almacenamiento y 200 millones más irán a tecnologías renovables destinadas a climatización y a la producción de agua caliente sanitaria. El Gobierno ha previsto que el reparto de esas cuantías sea “territorializado”, es decir, “por comunidades autónomas. Las CCAA que gasten las primeras partidas recibirán más”, ha dicho Aagesen. Porque en el caso del autoconsumo, por ejemplo, habrá 450 millones de euros para este año 2021, y otros tanto para 2022.
La secretaria de Estado ha desglosado todas las ayudas en seis programas diferentes:
1. Sector servicios: 120 millones de euros para el autoconsumo y 20 para el almacenamiento.
2. Industria y sector agropecuario: 175 millones para autoconsumo y 25 para almacenamiento.
3. Almacenamiento para autoconsumos ya existentes: 45 millones de euros.
4. Sector residencial, sector público y tercer sector (economía social, ONG): 215 millones para autoconsumo y 15 para almacenamiento.
5. Incorporación de autoconsumo al sector residencial: 5 millones.
6. Climatización: 100 millones.
Sara Aagesen [ampliar foto] también ha señalado que todas las actuaciones tienen que tener un sistema de monitorización, con pantallas y dispositivos que sirvan para mostrar lo que las renovables nos aportan. Es decir, que tengan un carácter demostrativo y pedagógico.
La aprobación de estas líneas va a ser inmediata. “Puede que en una semana”, ha dicho textualmente. Y entrarían en vigor al día siguiente de su publicación en el BOE. Eso sí, la secretaria de Estado también ha dicho que para las ayudas al sector residencial y las administraciones públicas “”no va a haber tiempo de espera”. Sin concretar en qué condiciones se darán las ayudas a la instalaciones para la industria o el sector servicios.
En su presentación, Aagesen ha recordado las cuatro grandes “D” que están impulsando el sector del autoconsumo, “una revolución que está en marcha y que ha venido para quedarse”. Son las cuatros D de:
– Descarbonización: para enterrar la era de los combustibles fósiles.
– Descentralización: generación distribuida con flujo bidireccional.
– Democratización: papel activo del ciudadano, que produce, comparte, vende su energía.
– Digitalización: esencial para la transición energética y para crear nuevo modelos de negocio.
180.000 nuevas instalaciones
El presidente de UNEF, Rafael Benjumea, ha señalado en la inauguración del encuentro que esos 900 millones de euros procedentes de los Fondos Europeos, los denominados NextGenerationEU, permitirán desplegar un potencial de más de 180.000 nuevas instalaciones en todo el territorio nacional que sumarían algo más de 3 GW de nueva potencia instalada.
También ha abogado por acelerar la tramitación de los proyectos, “que en algunos casos se pueden demorar hasta 6 meses”. Benjumea ha recordado que son ya 11 las CCAA que no exigen licencia de obra a las instalaciones de autoconsumo. Y que sería conveniente cambiar la ley de propiedad horizontal para facilitar su implantación, porque dos tercios de los españoles viven en pisos y esa ley, hoy por hoy, exige mayorías muy amplias para aprobar iniciativas de este tipo.