"Esos 36 megavatios que van a entrar en los próximos días van a significar una disminución en el consumo de combustible" de hasta 40 millones de dólares (30 millones de euros) anuales, precisó Rappaccioli, quien afirmó que el consumo de fuel oil o búnker, utilizado en la generación térmica, se reducirá en hasta 400 mil barriles anuales.
El ministro agregó también que la segunda fase del proyecto estará concluida a finales de 2012 o comienzos de 2013, y extenderse la capacidad en otros 36 MW, para completar un total de 72 MW, lo que duplicará el ahorro energético.
"Este proyecto geotérmico tiene un impacto muy positivo a la economía del país, a los costos de generación, al precio de la energía a los consumidores y al medio ambiente", subrayó.
La inversión total en la planta, que ya genera 10 MW, está estimada en 415 millones de dólares con capital propio y préstamos de organismos internacionales.
Según los cálculos del Gobierno, en 2015 el sistema interconectado de generación de energía en Nicaragua dependerá en un 80 % de recursos naturales y en 20 % en térmica. La matriz energética de Nicaragua depende actualmente en un 66 % de los derivados del petróleo.