El descenso en los precios de las materias primas y las baterías de iones de litio es una señal alentadora para la industria de vehículos eléctricos, prometiendo hacerlos más accesibles para un público más amplio. Y es que el mercado de minerales fundamentales para las baterías de iones de litio, tales como el litio, el cobalto y el níquel, ha experimentado una caída histórica en sus precios, especialmente el carbonato de litio, que ha llegado a cotizarse alrededor de los 11.000 dólares por tonelada este año (70.000 dólares en 2023), con un descenso que sobrepasa el 80% en el caso del litio desde su pico más alto entre 2022 y 2023. Esta drástica caída en los precios de minerales clave presagia una revolución en el costo de las baterías, con implicaciones profundas para la industria de vehículos eléctricos, según las previsiones de CIC energiGUNE.
Por su parte, desde BloombergNEF señalan que el precio promedio de los paquetes de baterías cayó a 139 dólares por kWh este año, un descenso del 14% desde 161 dólares/kWh en 2022, marcando la mayor disminución observada desde 2018. Una disminución de los costes de la batería atribuida mayormente a los menores costos de las materias primas, que encuentra su justificación por los siguientes casos:
• Australia, tradicionalmente fuerte en la minería de estos minerales, enfrenta desafíos con cierres de yacimientos y reducciones en la producción, subrayando la necesidad de ajustes ante la caída de precios.
• Latinoamérica se destaca por su resiliencia, gracias a costos de extracción más bajos y una fuerte producción de litio, especialmente en países como Chile y Argentina, que utilizan depósitos salares de menor costo.
• África, con el Congo como líder en la producción de cobalto, trabaja hacia prácticas de minería más sostenibles y éticas, buscando aprovechar la demanda global mientras enfrenta desafíos logísticos y regulatorios.
• Canadá y Rusia siguen siendo actores clave, con vastos recursos de níquel y cobalto. Estos países buscan diversificar mercados y mejorar tecnologías de extracción para mantener su competitividad.
• China continúa su dominio en la refinación de minerales raros y la producción de litio, adaptándose rápidamente a las fluctuaciones del mercado y asegurando su posición en la cadena de suministro global mediante inversiones estratégicas.
¿Qué está sucediendo?
La producción de baterías en China, por ejemplo, ha superado la demanda global, señalando un exceso de oferta que podría tener implicaciones a largo plazo en los precios y la accesibilidad de los vehículos eléctricos. Además, la tasa de utilización de las plantas de fabricación de celdas de batería ha disminuido en comparación con el año anterior, lo que indica una producción por debajo de la capacidad teórica máxima. Esto se alinea con una tendencia de algunos fabricantes de automóviles que han ajustado sus objetivos de producción hacia abajo.
BloombergNEF proyecta que los precios de las baterías seguirán la trayectoria de los precios de las materias primas, anticipando una reducción adicional a 133 dólares/kWh el próximo año. A largo plazo, se espera que los precios de las baterías caigan por debajo de los 100 dólares/kWh en 2027, un hito que ha sido ampliamente reconocido como el punto de equilibrio para alcanzar la paridad de precios con los vehículos de combustión interna.
Sin embargo, este análisis subraya la complejidad de alcanzar la paridad de precios, variando significativamente según la región y el segmento del vehículo. En este sentido, y con los precios más bajos en China (126 dólares/kWh) en comparación con Estados Unidos y Europa, donde los costes son entre un 11% y un 20% más altos, respectivamente, la localización de la fabricación de baterías podría influir en los precios a corto plazo. Sin embargo, políticas como el crédito fiscal de producción de 45 dólares/kWh para celdas y paquetes bajo la Ley de Reducción de la Inflación en EEUU podrían ayudar a mitigar algunos de estos costos, añaden desde CIC energiGUNE.
China fabrica celdas para baterías de litio un 20 % más baratas que Europa
