Carmen García Lores tiene una larga experiencia en la gestión pública. Ha sido Vicepresidenta del Área de movilidad y accesibilidad de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), miembro de la Ejecutiva de la Federació de Municipis de Catalunya (FMC), presidenta de la Comisión de las políticas de Igualdad y presidenta de la Comisión de Participación, Gobernanza y Democracia Local. Asimismo, ha sido miembro de la Comissió de Govern Local de Catalunya de la Generalitat de Catalunya en representación de la Federació de Municipis de Catalunya, y presidenta del Consorci Catalonia Innovation Triangle (CIT) de las ciudades de Rubí, Sant Cugat y Cerdanyola del Vallès.
Como alcaldesa de Rubí (municipio de Barcelona con 75.000 habitantes y 3.000 empresas) impulsó el proyecto urbano integral de eficiencia energética Rubí Brilla. El ayuntamiento inició en 2008 una serie de actuaciones destinadas a reducir el consumo energético de la administración municipal y disminuir las emisiones de CO2 y, a partir del 2011, involucró al resto de sectores de la ciudad (comercio, industria y ciudadanía) promoviendo la economía local con un enfoque sostenible, con una apuesta clara por los sectores energéticos vinculados con la eficiencia energética y las renovables. Actualmente Rubí Brilla es uno de los ejemplos más claros de estrategia urbana integral sostenible de éxito.
¿Cuáles van a ser sus prioridades de actuación en esta nueva etapa que inicia? ¿Va a poner el acento en algún sector o aspecto en concreto?
Estoy convencida de que es en los municipios donde verdaderamente se podrán ejecutar los cambios necesarios para abordar una rápida transición energética renovable e intentar paliar los efectos del cambio climático…. Sin descartar colaborar con las empresas que pueden ayudar a los entes locales a implantar nuevas soluciones sostenibles. Mi trabajo lo voy a centrar en dos líneas de actuación. Por una parte, en la concienciación, formación y divulgación de la necesidad de una transición energética basada en la construcción de ciudades eco-sostenibles: sólo el conocimiento va a permitir cambiar visiones y prioridades. La segunda línea de actuación está orientada a ayudar a los municipios a diseñar e implantar estrategias de desarrollo sostenible concretas como ordenanzas verdes, pobreza energética, planes de polígonos renovables y conectados y la creación de proyectos globales de ciudades eco-sostenibles. Después del verano tendremos también aspectos relacionados con la movilidad sostenible eléctrica, la rehabilitación energética de barrios y el autoconsumo fotovoltaico.
¿Son los Ayuntamientos los actores más adecuados para impulsar en España la eficiencia energética? ¿Disponen realmente de los recursos y competencias para hacerlo o están limitados por la Administración central?
Desde el inicio de la democracia en España, es la administración local la primera instancia administrativa y política que ha detectado y sufrido los problemas y necesidades de la ciudadanía. Han sido y siguen siendo los ayuntamientos los que inician políticas pioneras y cercanas para intentar paliar alguna carencia o aspecto relevante de la vida de los municipios. A veces con competencias, otras con voluntad política de dar respuesta a situaciones complicadas socialmente (carencia de servicios de prevención de salud, violencia de género, falta de guarderías, pobreza energética, …).
Con ese mismo criterio de abordar los temas importantes para la ciudad y los vecinos, los ayuntamientos, o al menos un importante número de ellos, son las administraciones que están acometiendo con más esfuerzos el proceso de transición energética y lucha contra el cambio climático. En este momento ya hay casi 1.800 municipios españoles que están en el pacto de alcaldes por el clima y la energía sostenible, que integran a la mayoría de ciudades más pobladas. Los municipios tienen suficientes competencias y herramientas de planificación, como la planificación urbanística, construcción, rehabilitación y gestión de los edificios y del espacio público, movilidad urbana y el transporte público, control medio ambiental. Además, disponen de herramientas de planificación importantes como los Planes de Ordenación Urbana Municipal (POUM), el Plan de acción de Energía Sostenible (PAES, ara PACES), los Planes de Sostenibilidad Ambiental y Social (agenda 21) … Finalmente, disponen de capacidad legislativa con las ordenanzas municipales temáticas y fiscales de sus competencias como las ordenanzas de construcción y edificación; las ordenanzas de instalaciones solares; las ordenanzas de circulación; ordenanzas de residuos o las ordenanzas fiscales. Con estas últimas pueden introducir bonificaciones, subvenciones o recargos según las políticas energéticas y medioambientales que se fomenten, como por ejemplo la subvención ICIO (construcciones, instalaciones y obras), IBI de instalaciones renovables, bonificación del impuesto de circulación de los coches eléctricos o aumento del impuesto a coches más contaminantes…
Rubí Brilla es uno de los ejemplos más claros de estrategia urbana integral sostenible de éxito. ¿Es fácil replicar este proyecto en otros Ayuntamientos? ¿Qué condiciones deben darse para ello?
Cada municipio es un mundo, y si algo hay que tener claro es que no hay dos realidades locales iguales, pero estoy convencida de que algunas características del modelo Rubí Brilla pueden ser replicadas en otras ciudades y pueblos, o al menos alguna parte de su filosofía y metodología. De Rubí Brilla es replicable su enfoque de trabajar de forma global por la sostenibilidad ambiental, la eficiencia energética y las energías renovables. El concepto global de planificación y ejecución de las políticas sostenibles, implicando y actuando en todos los ámbitos de la ciudad se puede traducir en mejoras sociales, urbanas y medioambientales y, a la vez, se convierten en una oportunidad económica. Además, se puede pedir que el equipo político y técnico esté muy comprometido y motivado, como pasó en Rubí Brilla. Los responsables políticos han de tener como una de sus máximas prioridades políticas la sostenibilidad y la apuesta por el nuevo modelo energético. Y, sobre todo, hay que formar un equipo técnico muy implicado, que crean en lo que hacen, tengan respaldo político y aprovechen las oportunidades de fomentar una red de complicidades entre agentes, persones e instituciones. También se debe fomentar y aprovechar las sinergias entre actores y proyectos para integrar a muchos sectores de la ciudad en el proyecto municipal de transición energética: se irán sumando proyectos, agentes sociales, empresas, universidades, entidades y ciudadanía, que enriquecerán y ampliarán las dimensiones del programa.
La Oficina de Javier García Breva lleva a cabo una importante actividad en el impulso del uso racional de la energía como clave para mejorar la competitividad de la economía española. Parte de esta actividad la realiza a través de N2E, consultora que organiza jornadas, debates y conferencias temáticas sobre los aspectos vinculados a la construcción de ciudades eco-sostenibles, la implantación del nuevo modelo energético en los municipios y la lucha contra el cambio climático.
