Para Arturo Vélez Jiménez, consultor en bioenergéticos, no hay en el mundo otra planta en el mundo que tenga el potencial como el agave, “'pues se pueden producir todos los biocombustibles y más de 40 productos de alto valor agregado, como bioplásticos, diversos azúcares, celulosa, papel, ceras, metano, ácidos grasos, pañales, textiles, entre otros tantos”.
Vélez Jiménez señaló que el aprovechamiento de la biomasa que se produce de la planta agavera tiene ventajas competitivas como su bajo costo de producción, su alta calidad, creciente economía en escala y gran versatilidad. “Además –agregó- se puede utilizar en el transporte a través de etanol y biodiésel, como generadores de energía eléctrica con el gas sintético, biocarbón y bioaceite; y producir insumos procesados como la inulina, fructuosa, fibra pelletizada y pellets (jugo de agave deshidratado)”.
También precisó que Jalisco cuenta con una sobreproducción de 250 millones de agaves, los que se pueden convertir en alrededor de 15 millones de toneladas de biomasa. “Por ello –aseguró- presentamos varias propuestas de oportunidades de negocios viables que se pueden desarrollar el próximo año, como por ejemplo, la inulina, azúcar blanca para consumo de diabéticos, edulcorantes y un biocombustible de la fibra denominado pellets”.
Finalmente, dijo que estas alternativas son importantes debido a que las industrias tequileras no compran toda la cantidad de agave que se produce, ya que no tienen la capacidad, por lo que hay sobreproducción considerable de este producto.