El proyecto Rio AI City, que pretende impulsar el desarrollo tecnológico, económico y sostenible de Río de Janeiro a través de la innovación en inteligencia artificial, infraestructura de centros de datos y supercomputación, ha contado con una inversión de unos 65.000 millones de dólares, según quedó recogido en el memorando de entendimiento firmado entre la Alcaldía de la ciudad y sus socios estratégicos, el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) y el Gobierno brasileño a través de los ministerios de Ciencia y Tecnología y de Gestión e Innovación.
La firma del acuerdo ha tenido lugar la semana previa a la cumbre BRICS -que reune a las mayores economías emergentes del mundo en Río de Janeiro los días 6 y 7 de julio- para aprovechar la presencia de autoridades y expertos en la ciudad para discutir uno de los temas principales de la conferencia de este año: la inteligencia artificial, sus avances y las medidas regulatorias y de gobernanza necesarias para esta nueva tecnología.
El Ministerio de Hacienda lanzó recientemente un plan para transformar Brasil en un centro global de centros de datos, con incentivos fiscales, seguridad jurídica y alimento con energía limpia. Río de Janeiro, por iniciativa del Ayuntamiento, se ha convertido en la primera ciudad brasileña en firmar un acuerdo de este tipo, consolidando su posición como líder nacional en centros de datos.
Eduardo Paes, Alcalde de Río de Janeiro: "Existe una creciente demanda de potencia informática en el mundo, pero existe un gran desafío relacionado con el suministro de energía. Río de Janeiro cuenta con una robusta matriz energética limpia, una sólida infraestructura de internet, extensos cables subterráneos y una fibra óptica de alta densidad, por lo que Río es la ciudad mejor preparada para recibir este tipo de proyecto".
El centro se ubicará en el Centro Metropolitano, un barrio planificado dentro de Barra da Tijuca, conocido por su moderna infraestructura y ubicación estratégica. Río de Janeiro está bien posicionado para asumir este rol, con infraestructura que incluye cables submarinos que conectan la ciudad con todos los continentes, un legado de los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Además, la ciudad ofrece terrenos aislados ideales para la instalación de centros de datos, garantizando la seguridad y el uso de energía limpia. También se están realizando importantes inversiones en la formación de profesionales cualificados en tecnología, desde iniciativas en educación básica, como los Gimnasios Tecnológicos Experimentales (GET), hasta educación superior, como lo demuestra el IMPA Tech (Facultad de Matemáticas).