Facua-Consumidores en Acción explica en el comunicado que ha publicado hoy que el borrador de Real Decreto por el que se establece la metodología de cálculo de los precios voluntarios para el pequeño consumidor y su régimen jurídico de contratación plantea que los usuarios no podrán conocer de antemano las tarifas que les aplicarán. Así -continúa Facua-, el precio de cada kilovatio hora (kWh) que consuma una familia será distinto cada día o cada hora, según el tipo de contador que tengan instalados los consumidores (antiguos, analógicos, o capaces de determinar el consumo concreto que hace una familia "cada hora"). Pero es que, además, la asociación señala que "no pueden modificarse las tarifas de un servicio sin facilitar esta información previamente a los usuarios de manera que puedan decidir si aceptan o no las nuevas condiciones" y explica en su comunicado, a continuación, que este es "un derecho reconocido en la legislación de protección de los consumidores desde mediados de los años 80".
Más oscuridad
Facua recuerda al gobierno además que la información sobre el precio de un servicio, antes de su contratación, es "un derecho esencial de los consumidores: así lo recogen los artículos 20 y 60 del Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias". Asimismo -añade la asociación-, el artículo 85.10 de la citada norma considera abusivas "las cláusulas que prevean la estipulación del precio en el momento de la entrega del bien o servicio". La reforma que plantea Industria -algunas de cuyas líneas maestras fueron publicadas en El País del domingo- podría suponer así -dice Facua- que haya casi "1.500 tarifas distintas, una por cada hora del periodo bimestral de facturación, lo cual hará infinítamente más opaco el recibo de la luz y dificultará de forma extrema la posibilidad de verificar si se ha producido alguna irregularidad".
Auténtica aberración
Facua considera que el sistema que pretende imponer Industria representa "una auténtica aberración, porque implica la imposición al consumidor del pago de tarifas que no conocerá hasta recibir la factura y que dependerán del mecanismo de fijación de precios en el mercado mayorista", un mecanismo -explica la asociación- que fue diseñado por el Gobierno del Partido Popular "a finales de los 90", que Facua asegura rechazó desde su implantación y que, en la última década -concluye-, "ha provocado subidas brutales que alcanzan el 75% para el usuario medio, subidas que se han visto agravadas por la subasta impuesta por el Ejecutivo del PSOE en 2009, que introdujo un plus de especulación en el sistema". El mercado mayorista eléctrico, conocido como pool, funciona mediante un sistema de pujas por el que se van adjudicando los paquetes de electricidad hasta cubrir la demanda total, siguiendo un rango de precio ascendente, esto es, de la oferta más barata a la más cara. El precio final de la electricidad o precio marginal, que es el que se paga a todos los generadores por igual, viene determinado por la última oferta en ser aceptada, es decir, la más elevada. Sobre las subastas Cesur, léase Anae asegura que el gobierno ha encarecido la electricidad un 44% en enero.
Ojalá tengas razón, Francisco, y sea cierto eso de que en 2018 todos los hogares van a tener su contador inteligente. Lo que yo me pregunto es: ¿y qué hacemos hasta entonces? ¿Lecturas estimadas? ¿Como las que nos hicieron hace un par de años? ¿En función de una curva típica de consumo nacional, como dice el autor ahí arriba? O sea, que si yo ahorro mucho (me gasto mi dinero en bombillas ecológicas y electrodomésticos eficientes y consumo muy responsablemente, porque pongo la lavadora en hora valle y nunca abuso en horas punta)... pero mi vecino es poco responsable en el consumo y no hace nada de eso... qué van a hacer... ¿la media? ¿Establecen una "curva nacional típica de consumo", como dice el autor ahí arriba, y la administración distribuye mi consumo en esa curva media? Y otra cosa: si el gobierno quiere que su nuevo mecanismo de formación de precio funcione a partir de abril, como he leído por ahí, y ese sistema va a depender del mercado... ¿doy por sentado que no voy a saber a qué precio me van a cobrar la electricidad hasta que la pague? Esto es como si vas al híper, coges un producto que no tiene precio de una estantería cualquiera y solo te dicen el precio cuando llegas a la caja. En un híper, si te sale muy caro... pues puedes decir que no te lo llevas. En este caso, en el caso de la electricidad... me parece que no puedes. En fin, que está muy bien lo de los contadores inteligentes, pero que me parece que la nueva reforma del gobierno tiene más sombras que luces. Y perdón por lo largo.