En una comunicación, la BC Oil and Gas Commission sostiene que el terremoto del 17 de agosto a las 13.15, hora del Pacífico, localizado a unos 110 kilómetros al noroeste de Fort St. John, cerca de un sitio de fracking de gas operado por la empresa Progress Energy, "fue causado por la inyección de fluido durante la fracturación hidráulica de un operador en la zona".
Al sentir el movimiento sísmico la dirección de las obras de fracking decidió detener las operaciones casi inmediatamente, aunque se reanudaron no mucho después con monitoreo continuo.
Entre los motivos que fundamentan la posición de la comisión respecto al episodio sísmico, figuran los siguientes:
- La ausencia de eventos sísmicos antes y después de las operaciones de fracturamiento hidráulico.
- El epicentro del evento se encuentra a menos de un kilómetro del pozo del operador.
- En el momento del evento estaba siendo completada la operación de fracturación en un pozo.
- Basado en informes de "sensaciones" de los testigos, los movimientos de tierra parecen haber sido más fuerte en las proximidades del pozo mencionado.
En declaraciones citadas por la cadena canadiense CBC, el director general de la BC Oil and Gas Commission, Ken Paulson, dijo que menos del uno por ciento de las operaciones de fracking desencadenan actividad sísmica, y que los terremotos tienden a ser baja magnitud y causar poco daño.
Según la empresa Progress Energy, el punto North Montney es un importante reservorio de gas "de alto contenido calórico de gas natural, muy deseado en los mercados asiáticos". También declara que en la zona hay "actualmente se han identificado más de 13.000 localizaciones de perforación en la zona, con cerca de 215 pozos perforados".