La tercera edición de esta feria coincide con momento crucial para la electromovilidad en Alemania (y en el resto del mundo), un país que quiere mantener, por un lado, el liderazgo como fabricante de vehículos eléctricos, en línea con el que se ha ganado en lo que a vehículos de motor de combustión interna se refiere, y que por otro, quiere hacerlo con criterios de sostenibilidad, aplicando eficiencia en las infraestructuras y haciendo uso de las energías renovables para ello.
Sólo en Alemania, las ventas acumuladas de vehículos eléctricos se incrementarán hasta los 74 billones de euros para 2020, según las estimaciones de las que se hace eco Martin Zeil, Ministro de Economía, Infraestructura, Transporte y Tecnología del Estado Bávaro, lo que es un reflejo de la magnitud que este sector implica.
El objetivo del Gobierno alemán es que para 2020 haya un millón de vehículos eléctricos circulando por sus carreteras y calles y para ello, el Ministerio Federal de Transporte ha elegido a Munich como una de las ocho regiones modelo para la movilidad eléctrica. De hecho, otro paso más en esta dirección en la capital del estado bávaro ha sido la implantación del primer taxi eléctrico.
Como se ha podido constatar en la feria, la movilidad eléctrica sólo logrará ser realmente sostenible si la generación de energía necesaria para alimentar los vehículos procede de fuentes renovables y en este sentido, las autoridades quieren demostrar con este taxi que la conjunción entre movilidad eléctrica y energías renovables es factible y eficiente.
No en vano, Munich pretende cubrir todos sus requerimientos eléctricos para 2025 por medio de energías renovables, para lo que las eléctricas muniquenses están invirtiendo en torno a 500 millones de euros anuales, lo que para el año señalado habrá supuesto un monto total de 9 billones de euros, tal y como ha señalado Hep Monatzeder, alcalde de Munich.
Botуn de muestra: Cellcube
El almacenamiento energético de fuentes renovables es un objetivo prioritario para lograr optimizar energías como la solar o eólica y una clave de la sostenibilidad aplicada a la movilidad eléctrica, pues aunque muchos vehículos incorporan la etiqueta “cero emisiones”, lo cierto es que aún queda por despejar la incógnita en lo que se denomina “del pozo a la rueda”, esto es, de cómo se genera la electricidad que después alimentará al vehículo eléctrico.
De este modo, la movilidad eléctrica a día de hoy no puede considerarse sostenible al 100% si se tiene en cuenta el mix energético de cada país y España, que no es de los peores ( basta con echar un vistazo a otros mercados energéticos como el de Italia o incluso China), debe aún trabajar, y mucho, para lograr que las energías renovables lideren la apuesta por la electromovilidad, aprovechando para ello la recarga nocturna asociada a la tarifa supervalle.
Un ejemplo en la búsqueda de dicha sostenibilidad lo encontramos en la empresa Gildemeister, con sede en la localidad alemana de Wuerzburg, que ha presentado en Munich una solución bautizada como Cellcube, con la que da respuesta al problema del almacenamiento energético con renovables y permite almacenar energía a gran escala de forma más eficaz que las baterías tradicionales o los generadores de combustible.
El Cellcube es un sistema de almacenaje para un suministro inteligente de energía, tal y como predica la firma, para usar en combinación con sistemas fotovoltaicos, turbinas eólicas, generadores de biogás o para operación en paralelo a la red pública y que gracias a las grandes baterías redox de vanadio asegura un suministro energético interrumpido, con independencia de las fluctuaciones climatológicas, de la temperatura o de la inestabilidad de la red.
El Cellcube ha sido sometido a tests de prueba durante tres años, ofreciendo, además, tiempos de respuesta muy rápidos y un bajo mantenimiento. Se ofrece en dos modelos estándar, el cellcubeTM FB 10-100, de 10 kW de potencia de salida y 100 kWh de capacidad de almacenamiento, y el cellcubeTM FB 200-400, de 200 kW de potencia de salida y 400 kWh de capacidad de almacenamiento.
Presencia española
La presencia española en la eCarTec 2001 ha estado protagonizada por la innovación tecnológica en infraestructura de recarga a través de Aedive, asociación de empresas innovadoras en la infraestructura de recarga de vehículos eléctricos, y con el apoyo del ICEX .
En el pabellón también han estado presentes empresas como Indra, ZIV, E.Lloc, Green Power Tech y el Instituto Tecnológico de la Energía, a las que se suman otras empresas como Circutor e Ingeteam, que han ofrecido en sus stands la apuesta tecnológica española vinculada a la infraestructura de recarga de vehículos eléctricos.
