Green Pegasus, el primer proyecto que se está desarrollando como parte del acuerdo, tendrá hasta dos gigavatios de capacidad solar fotovoltaica instalada y se estima que producirá 459 kilotoneladas (kton) de amoníaco verde y 89 kton de hidrógeno verde al año. Green Pegasus se centrará principalmente en la exportación a Asia, en particular Corea del Sur, y Europa, donde la firma tiene varios socios comerciales y empresariales.
"Glenfarne Energy Transition está encantada de colaborar estratégicamente con Samsung Engineering en proyectos de combustibles de hidrógeno, que serán vitales para avanzar en la transición energética en Chile, Asia y Europa", ha declarado Brendan Duval, CEO y fundador de Glenfarne Energy Transition. "Vemos un gran potencial para el hidrógeno verde y el amoníaco de Chile para ayudar a avanzar en la descarbonización global y lograr la seguridad energética."
Glenfarne Energy Transition es una filial propiedad al 100% de Glenfarne Group, una empresa privada de desarrollo y gestión de infraestructuras y energía con sede en Nueva York y Houston (Texas) y oficinas en Dallas (Texas), Ciudad de Panamá (Panamá), Santiago (Chile), Bogotá (Colombia), Barcelona (España) y Seúl (Corea del Sur). La compa pretende abordar la transición energética a través de tres negocios principales: soluciones globales de GNL, renovables y estabilidad de la red.
Desde Glenfarne recuerdan que los combustibles basados en hidrógeno utilizan este elemento como fuente primaria de energía y generan pocas o ninguna emisión de gases de efecto invernadero. Tienen una amplia variedad de aplicaciones en diferentes industrias, lo que los convierte en un complemento versátil a los combustibles fósiles.