En enero pasado, la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel), el regulador de energía de Brasil, anunció que durante 2015 la generación distribuida alcanzó una potencia instalada de 16,5 MW, con un total de 1.731 conexiones, un número significativo respecto de 2014, cuando eran 424.
El presidente de la entidad, Newton Duarte, asegura que "el aumento de los microgeneradores de energía proporcionan la expansión de la generación distribuida, con enormes ventajas para el sector de la energía. Además, los consumidores pueden beneficiarse de menores costos de energía y rendimientos interesantes de sus inversiones".
Se estima que a fines de este año habrá un total de 3.000 microgeneradores, y que, de acuerdo con estimaciones de la asociación, Brasil debería alcanzar los 700 mil microgeneradores fotovoltaicos en 2024.
¿Por qué crece la microgeneración
La expansión que se ha observado hasta este momento puede explicarse por el fuerte aumento de los precios de la energía en los últimos años, en medio de un contexto de recesión económica, lo que ha llevado a los consumidores a buscar alternativas de reducción de costos.
Un elemento que también ha ayudado es la eximición del impuesto a las ventas y servicios, conocido como ICMS, a los propietarios de proyectos fotovoltaicos de generación distribuida desarrollados en virtud del régimen federal de medición neta. Esta eximición ya es aplicada en varios estados.
La comunicación de COGEN sostiene que "en marzo de este año entraron en vigor nuevas normativas que, según el gobierno federal, deben fomentar y facilitar la instalación de microgeneradores de energía en hogares, empresas y fábricas en Brasil. Entre estas reglas, se destaca el nuevo plazo, de 34 días, para que las distribuidoras promuevan la conexión de microgeneradores a sus redes; antes ese período era de 82 días. A partir de 2017, el progreso de las solicitudes de conexión podrá seguirse a través de Internet".
Según la reglamentación vigente, los microgeneradores son aquellos con una potencia de energía instalada menor o igual a 75 kW, mientras que los minigeradores pueden tener plantas de 75 kW a 3 MW en el caso de fuentes hidráulicas, y hasta 5 MW para las demás fuentes. Cualquier exceso de energía no utilizada genera créditos que pueden utilizarse durante cinco años.