El evento –"Jornada sobre tecnología fotovoltaica. El proyecto Cenit-Aton"– tendrá lugar mañana, 25 de octubre, en la Escuela de Ingenierías Industriales de la Universidad de Valladolid, donde serán presentadas las catorce ponencias. La jornada, que es abierta, servirá para exponer los desarrollos llevados a cabo en el proyecto Aton, proyecto de investigación consorciado, activado por el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial a través del instrumento Cenit (Consorcios Estratégicos Nacionales de Investigación Técnica) y que agrupa a doce empresas y catorce OPIs (Organismos públicos de Investigación) y centros tecnológicos (Aton es el dios solar del antiguo Egipto; se le consideraba la fuerza vital que animaba todo lo que había en la Tierra).
Este proyecto está liderado por Soliker (marca de la empresa Grupo Unisolar SA, con sede en Béjar). En el proyecto Aton intervienen el centro de excelencia energética Cartif, con sede en Valladolid, y la Universidad de Salamanca, a través de un departamento implicado en la investigación de materiales manométricos. La jornada, promovida por la Universidad de Valladolid, Cartif, y Soliker, tratará, además, de divulgar "algunos aspectos poco conocidos de la fortaleza de la investigación española en el área energética y fotovoltaica, específicamente; y, en ese contexto, la maduración de alianzas tecnológicas como Alinne (Alianza por la investigación y la innovación energética); la PTEF (Plataforma Tecnológica Española Fotovoltaica): y, con carácter regional, el clúster de Castilla y León en fotovoltaica CyLSolar.
Según Soliker, España lleva décadas mostrando "una activa posición en el desarrollo científico y tecnológico, con una traslación al área industrial muy importante". Sin embargo, según la empresa bejarana, aunque "en nuestro país, los costes y precios de la fotovoltaica se han reducido un 70% en los dos últimos años, el mercado fotovoltaico se ha reducido en un 90% por las medidas regulatorias impuestas, lo cual obliga a reflexionar sobre la necesidad de impulsar un nuevo modelo de negocio en fotovoltaica", un modelo que, según Soliker, debe tener estos cuatro pilares fundamentales: el incremento de la demanda y el mercado FV (que hará que se alcance la competitividad, y no la tarifa o la prima); el crecimiento de la generación distribuida (a través de su integración en la edificación y el urbanismo); el fomento del autoconsumo (implantación de kits accesible a cualquier consumidor); y el avance en la aceptabilidad y la accesibilidad social a la energía fotovoltaica".
Según Soliker, el proyecto Aton, en marcha desde 2009, está impulsado por el factor dos en los indicadores de eficiencia, costes e impactos: "se trata de duplicar la eficiencia de los dispositivos de capa fina fotovoltaicos, reduciendo drásticamente los impactos del ciclo de vida por la reducción de la cantidad de materiales utilizados y por el tipo de materiales; y reduciendo los costes al mejorar los procesos de fabricación". El objetivo es dotar a la industria española de tecnología propia en el campo de la capa fina. Ello, apunta Soliker, "impulsará el desarrollo de una industria de fabricación de equipos de procesos para liderar la exportación y la transferencia tecnológica, generando, con ello, una línea de activación de empleo altamente cualificado". El desarrollo del proyecto cubre el período 2009-2012.
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