Dos de los proyectos corresponden a la biomasa, con 100 MW; y el restante es hidroeléctrico: 135 MW. Según dio a conocer la estatal Empresa de Pesquisa Energética (EPE, Empresa de Investigación Energética), el precio promedio al final del evento fue de 54,8 dólares por megavatio horario, lo que significa un valor de 8,77% menos del propuesto originalmente. Los 42 proyectos se instalarán en los estados de Bahía, Ceará, Goiás, Maranhão, Rio Grande do Norte, Rio Grande do Sul, Santa Catarina y São Paulo, y requerirán inversiones por valor de 2.307 millones de dólares (1.768 millones de euros).
El presidente de EPE, Mauricio Tolmasquim, destacó el éxito de esta subasta, en el que toda la demanda fue recibida en su totalidad por fuentes renovables, lo cual –dijo– permitirá mantener su alto porcentaje de participación en la matriz energética del país, cerca del 90%. También refirió que la fuerte competencia en el descuento obtenido por la represa de San Roque, el único proyecto hidroeléctrico de la subasta que recibió oferta, alcanzó un precio de venta final cercano al de las grandes plantas del norte del país. Tolmasquim dijo que “es importante destacar que la contratación de los parques eólicos y centrales hidroeléctricas es muy interesante para el país, ya que son renovables y complementarias entre sí". Además hizo hincapié en que de las tres subastas de energía celebradas en 2011, sólo dos proyectos no utilizan fuentes de energía renovable.
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