La compañía impulsará su presencia en otros mercados europeos como Alemania y Francia, y también en Australia, a los que destinará un 13% de la inversión total. En España, las inversiones superarán los 6.000 millones de euros en tres años, en línea con la media de los últimos ejercicios
Ignacio Galán, presidente ejecutivo de Iberdrola, ha declarado: “La situación actual del sector es una oportunidad para que Iberdrola pueda seguir contribuyendo a la autosuficiencia y la descarbonización en los países en los que estamos presentes y por eso vamos a invertir la cifra récord de 47.000 millones de euros en tres años”.
Redes y renovables
Del total de la inversión mundial, 27.000 millones de euros se destinarán a redes, para alcanzar una base de activos de 56.000 millones de euros en 2025; y 17.000 millones se destinarán a renovables, con una capacidad total de 52.000 MW al final del período.
Para la compañía, las redes son la columna vertebral de la integración de la nueva capacidad de las renovables y permitirán implantar nuevas soluciones y servicios distribuidos. Con las inversiones en esta área, la compañía se asegura marcos predecibles y protección frente a la incertidumbre macroeconómica. Este compromiso le permitirá alcanzar una base de activos regulados de 56.000 millones de euros en 2025, lo que supone un crecimiento del 44% respecto a los 39.000 millones de euros estimados para este ejercicio.
De esta cuantía un 46% se centrará en la eólica marina de Francia, Alemania, Reino Unido y Estados Unidos. En el resto de las tecnologías, la eólica terrestre acaparará el 25% de la inversión, la fotovoltaica un 24%, la hidráulica, un 2% y las baterías, un 3%.
A raíz de estas inversiones, la compañía incrementará en 12.100 MW su capacidad instalada renovable, hasta alcanzar los 52.000 MW en 2025 -3.100 MW eólica terrestre, 6.300 MW fotovoltaica, 1.800 MW offshore, 700 MW de baterías y 200 MW de hidráulica-, frente a los 40.000 MW previstos para este ejercicio. El grupo ya cuenta con un 50% de la nueva capacidad asegurada y en torno a un 95% de la producción estará contratada para 2025.
Sólido balance
Iberdrola afirma que “gracias a su modelo financiero y a la diversificación geográfica”, el grupo “continuará mejorando sus resultados y la solidez de su balance, con una deuda neta/EBITDA de 3,4 veces al final del período. Esto significa que el EBITDA alcanzará los 16.500-17.000 millones de euros en 2025 (crecimiento medio anual del 8-9%), y el beneficio neto aumentará hasta los 5.200-5.400 millones de euros (incremento medio del 8-10% anual). España representará un 31% del EBITDA.
El dividendo crecerá en línea con el beneficio neto (65-75% de pay-out) con previsión de alcanzar entre 0,55-0,58 euros por acción en 2025, con un suelo de 0,46 euros en 2023-24 y 0,50 euros en 2025.
Tal y como ha explicado el presidente ejecutivo del grupo en el presentación de su Capital Markets Day, celebrado estar semana en Londres, el crecimiento de este plan estratégico está basado en inversiones orgánicas en todos los mercados (el 80% de ellas en mercados con calificación A) y en la transacción de PNM Resources, a la que destinará 11.000 millones de euros.
La compañía tiene un objetivo de cero emisiones en sus centrales de generación y consumos propios a 2030 y en todas sus actividades a 2040. Respecto a la creación de empleo, afirma que realizará 12.000 nuevas contrataciones hasta 2025, alcanzando para 2030 los 500.000 puestos de trabajo soportados en su cadena de suministradores, gracias a sus compras e inversiones ( más de 85.000 empleos serán en España).