Según un comunicado de AI, “el 21 de octubre, cerca de 50 trabajadores de una compañía a cargo de la construcción de un parque eólico, invadieron las tierras pertenecientes a la comunidad indígena Zapoteca de Unión Hidalgo en el estado de Oaxaca. Los trabajadores destruyeron la cerca que rodeaba sus tierras. De acuerdo con testigos, los trabajadores amenazaron e insultaron a los miembros de la comunidad”.
“Los integrantes de esta comunidad indígena están en contra de que la granja eólica sea construida en su tierra ya que, según argumentan, la construcción está tomando lugar sin su consentimiento y sin antes haber habido un libre e informado consentimiento por parte de la comunidad, tal y como está contemplado en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas. Adicionalmente están preocupados por impacto que la construcción tendrá en la agricultura y su tierra”, agrega el comunicado de AI.
Por su parte, la agencia de noticias española EFE cita que desde DEMEX señalaron que “la filial no está autorizada para dar información a la prensa, una tarea que, dijeron, corresponde a la matriz en España”.
EFE también indica que “la comunidad indígena ya presentó una denuncia ante la fiscalía por estas agresiones, informaron en un comunicado varios grupos, entre ellos el Comité de Resistencia al Proyecto Eólico de Unión Hidalgo y la Asamblea de los Pueblos Indígenas del Istmo de Tehuantepec en Defensa de la Tierra y el Territorio”.
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