La Comisión Europea publicó el pasado mes de octubre el Plan Europeo de Acción Eólica (European Wind Power Action Plan), que plantea 15 acciones clave para reforzar la competitividad de la cadena de valor eólica europea, y tanto la propia Comisión como el Banco Europeo de Inversiones -explicaba ayer WindEurope- ya están cumpliendo en ese sentido con sus respectivos compromisos, pero el grueso de las acciones que hay que impulsar depende -matizaba la asociación- de los gobiernos nacionales, por lo que la Carta ahora suscrita por 26 naciones de la Unión, así mismo por 300 de las principales empresas europeas del sector, supone todo un espaldarazo para ese Plan y, por ende, para la industria eólica del Viejo Continente, concluye WindEurope: "la Carta compromete a los Gobiernos con el fortalecimiento del sector eólico europeo y con la implementación de las acciones incluidas en el Wind Power Package [o Plan Europeo de Acción Eólica]".
Giles Dickson, director general de WindEurope: "hoy es un gran día para la industria eólica europea. 26 países se han comprometido a implementar las acciones incluidas en el excelente Plan Europeo de Acción Eólica. Las acciones relativas a los procedimientos de autorización administrativa, las acciones relativas a la financiación y a las subastas ayudarán a impulsar la energía eólica y a reforzar la industria del sector en Europa, todo lo cual es positivo para el empleo, para el crecimiento y para la seguridad energética de nuestro continente. Además, la Carta presenta a Europa como un todo que comprende la urgente necesidad de reforzar su propia industria eólica"
La Carta no es en todo caso la primera manifestación de esa comprensión de la situación, según WindEurope. La UE ya ha implementado de manera significativa -se felicita la asociación- vías de acceso a la financiación para los inversores del sector eólico.
Así -pone como ejemplo-, la Comisión ha lanzado una convocatoria de ayudas por valor de 4.000 millones de euros (Innovation Fund) con recursos destinados a impulsar la inversión en proyectos de "fabricación de tecnologías limpias". Mientras que, por otra parte, el Banco Europeo de Inversiones ha reformado su normativa de préstamos con el mismo fin (impulsar esas inversiones) y ha lanzado además un mecanismo de garantías por valor de 5.000 millones de euros para fabricación de aerogeneradores.
La firma de la Carta por parte de hasta 26 naciones de la Unión compromete a todos los firmantes a implementar de manera urgente cambios en el diseño de las subastas y en los procedimientos administrativos de autorización de nuevos parques (varias de las últimas subastas eólicas han resultado fallidas como consecuencia, según el sector, de su mal diseño; y, además -añaden desde la asociación-, los procedimientos administrativos (por falta de personal, excesiva complejidad y otros motivos) están ralentizando el despliegue de nueva potencia eólica).
Los 26 firmantes se comprometen por otro lado a invertir en la cadena de suministro eólica europea y a apoyar el despliegue de las infraestructuras (redes, entre otras cosas) que van a hacer falta para que la nueva potencia eólica que viene pueda conectarse.
En lo que se refiere a los procedimientos administrativos, los firmantes se comprometen a una rápida implementación de las directrices y normas que plantea la nueva Directiva de Energías Renovables (DER III) y se comprometen también a darle un nuevo impulso al despliegue de las herramientas que sean necesarias para que se materialice la digitalización que llevan tiempo demandando en los procedimientos de tramitación.
En lo que se refiere a las subastas -continúa WindEurope-, los 26 estados miembro de la Unión se comprometen a hacer un mayor uso de los criterios de precualificación: precualificación para las empresas que quieran participar en esas subastas, precualificación en áreas críticas, como la ciberseguridad, con el fin de elevar el listón de exigencia y que las turbinas puedan ser fabricadas en Europa ("to raise the bar on which turbines can be built in Europe").
Otro de los aspectos clave que recoge la Carta Eólica Europea (European Wind Charter) está relacionado con los precios de las subastas. Los firmantes -recalca WindEurope- se compromente mediante esta Carta a asegurarse de que los precios planteados en las subastas estén indexados a, reflejen, el incremento de los costes de los insumos.
Juan Diego Díaz Vega, presidente de la Asociación Empresarial Eólica: "lo que la European Wind Charter introduce es que las subastas no solamente sean tecnológicamente neutrales, sino que hay una serie de criterios de validación de los promotores y de los tecnológos, desde el punto de vista de la calidad, de la ciberseguridad, desde el punto de vista de aportación industrial, de aportación al PIB europeo de aportación a la sociedad... No vale con decir yo soy más barato. Esa es una trampa. Eso no vale. Hagamos bien los números" (declaraciones de Díaz Vega, recogidas ayer por ER durante la presentación del Estudio Macroeconómico del Impacto del Sector Eólico en España)
¿Problema?
Pues el problema ha sido que en las últimas subastas ese precio era demasiado bajo -porque el Gobierno de turno no había tenido en cuenta la inflación- y las empresas no pujaron, porque consideraron que invertir en un parque para luego percibir por la electricidad generada en él la cantidad ofertada no resultaba rentable, alargaba demasiado la amortización o, directamente, no cubría siquiera costes. ¿Resultado? Subasta desierta y demora en la transición energética que necesita la UE para cumplir con sus objetivos energético-climáticos.
En la raíz del problema está el incremento de costes que han tenido que soportar los promotores eólicos, que han visto cómo ha crecido de manera extraordinaria a lo largo de los últimos 18 meses el precio del dinero, el precio de los componentes, el precio de la logística. "Los promotores eólicos ganan una subasta con un precio determinado, y, cuando encargan los aerogeneradores un año más tarde, los precios han subido y la retribución no es suficiente".
Los 26 firmantes también se comprometen a implementar soluciones de visibilidad de largo plazo. ¿Cómo? Publicando calendarios de subastas, planes a diez años vista para la expansión de la energía eólica y una perspectiva Horizonte 2040.
Otro de los aspectos positivos que recoge esta Carta se refiere -apuntan desde WindEurope- a las medidas que prevé para desatascar las inversiones en la cadena de valor de la energía eólica europea. Las 26 naciones firmantes se comprometen a hacer un uso más intenso de las medidas de flexibilidad (que caben ahora en el marco de las nuevas reglas UE) relativas a las ayudas de estado. "Estas permiten a los gobiernos -concreta WindEurope- cubrir un cierto porcentaje de los costes totales por ejemplo de una inversión en una nueva fábrica para la producción de componentes para turbinas eólicas".
Juan Diego Díaz Vega, presidente de la Asociación Empresarial Eólica: "los precios baratísimos salidos de algunas subastas han llevado a que haya una presión de los promotores sobre los fabricantes a desarrollar en tiempos muy cortos máquinas mayores que llevaran a reducción de coste de energía... y además con fabricantes de componentes de lugares donde era muy barato comprar esos componentes. ¿A qué ha llevado esto? A que en un momento dado ha habido problemas de cadena de suministro, de calidad de la cadena de suministro. Y esto es algo que el sector no se puede permitir. Y por eso estamos trabajando por que esos elementos puedan ser eliminados. Segundo, desde el punto de vista de los fabricantes... los fabricantes tienen que tener la capacidad, el músculo financiero, para poder asumir esas responsabilidades. Imagínense lo que podrían ser esos problemas técnicos con fabricantes de otros lugares, de fuera de Europa, que no fueran capaces de responder a esos retos, como hemos visto anteriormente en otras circunstancias, en las que... cuando vienen los problemas... un fabricante no europeo... pues ahí tienes el aerogenerador y yo me vuelvo a mi país. Sin embargo, los fabricantes europeos estamos aquí y estamos cumpliendo los contratos que tenemos. Por eso es muy importante desde el punto de vista de garantizar la independencia energética el poder tener esa industria europea que pueda soportar el crecimiento que viene"
Y, por fin, en lo que se refiere a las infraestructuras, los 26 gobiernos firmantes se comprometen a impulsar las inversiones que sean necesarias en puertos, carreteras y redes eléctricas para ayudar al despliegue de nueva potencia eólica. "En lo que se refiere a las redes -concluye WindEurope- esperamos que los estados miembro implementen las medidas excelentes que vehicula el recientemente aprobado EU Action Plan for Grids [plan europeo de acción en materia de redes eléctricas]".
European Wind Charter (en inglés)
