¿Cómo llega José Antonio Maldonado al sector solar fotovoltaico?
Yo estaba en el negocio de la exportación de productos agrícolas, y sucedió que una empresa alemana quiso alquilarme una finca que yo tenía aquí, en La Roda [Sevilla], para poner en marcha un proyecto fotovoltaico. El caso es que, a raíz de aquello, a mí me entró la curiosidad y al final el proyecto lo desarrollé yo mismo. Y, mientras lo hacía, me di cuenta de que quedaba mucho camino por recorrer, por innovar, en el tema de las estructuras fotovoltaicas, que era un asunto al que en aquellos tiempos no se le daba mucha importancia, probablemente porque no tenía mucho peso dentro del proyecto. Yo sí que creí que era importante y acabé metiéndome en este negocio. Eso pasó en torno al año 2005, y hoy aquellos alemanes son muy buenos amigos míos, y yo sigo aquí, en el sector, quince años después.
¿Fue larga la travesía del desierto? Lo digo porque, si bien es cierto que ESAsolar aparece en un momento que pintaba dulce para el sector, no lo es menos que ese momento acaba desvaneciéndose bien pronto.
ESAsolar nace en 2006. En ese momento el sector crece a la sombra de la prima fotovoltaica, prima que se acabó más o menos en 2010. Y, bueno, nosotros hicimos el periplo que hemos hecho todos los que nos dedicamos a esto: Italia, Bulgaria, Rumanía, República Checa, Francia, Portugal, Alemania, Reino Unido, y luego pasamos a Perú, Chile, México, hasta 2017, que empiezan otra vez aquí los proyectos en España. Ese ha sido el periplo que hemos hecho todos los que nos hemos dedicado a este mundo de la fotovoltaica: nosotros, en el tema de las estructuras; otros, en el tema de la instalación; cada uno, en su área... Y, ahora, la verdad es que este sector está creciendo muchísimo, aunque lo cierto es que hasta hace poco éramos un grupo reducido en el que nos conocíamos todos.
Da la sensación de que todo sucedió muy aprisa: el cambio de negocio (tener vista suficiente como para ver la ventana de oportunidad), la cresta de la ola (un mercado doméstico muy dinámico), el final de las primas (el crac fotovoltaico), la emigración...
Sí... Verás, yo soy de un pueblo de Sevilla, y creo que, si me hubieran dicho, cuando empecé a dedicarme a este negocio, en el año 2006, que iba a hacer todo lo que hice, viajando por un montón de países, suministrando e instalando estructuras, porque en aquellos tiempos también instalábamos... no me lo hubiese creído. Trabajábamos allí donde se iban aplicando las primas. En proyectos de dos, tres, cuatro, diez megavatios. Y todo tenía un período: empezaban y se acababan. Y, cuando se acababan, pues nos íbamos a otro sitio. Siempre teníamos dos o tres países... hasta que dimos el salto a Suramérica, y desde allí volvimos a dar el salto aquí. En fin, que, si me lo llegan a decir entonces... no me lo creo.
ESAsolar desarrolla, fabrica y suministra estructuras fotovoltaicas, fijas y móviles (seguidores). ¿Desde cuándo?
Seguidores, a partir de 2012; estructuras fijas desde el principio. Fuimos los primeros en empezar con la estructura fija hincada, que fue una revolución en aquel momento. En 2006, 2007, todas las obras se hacían con una zapata de hormigón, y el hincado fue revolucionario [el poste sobre el que se ubicará la parrilla para sostener los paneles solares se hinca pero no lleva hormigón]. El hincado ha facilitado mucho el desarrollo del sector. Y nos dio un plus: podíamos ejecutar un proyecto en un plazo muy corto comparado con los plazos que se manejaban entonces. Y luego llegaron los trackers. Con los seguidores trabajamos desde 2012, cuando se empiezan a hacer los primeros trackers multifila, con un máximo de cuarenta módulos, veinte por cada lado.
Bien, éxito con las estructuras fijas (revolución con el hincado), éxito luego también con los seguidores (y también a escala global), reactivación puertas adentro (en España) a partir de 2017/2018 y, cuando por fin más tranquilos estábamos... una pandemia. ¿Cómo le ha afectado a ESAsolar?
De una manera u otra nos ha afectado a todos. Había un bum de crecimiento antes de la pandemia, pero la pandemia nos ha afectado a todos: placas, seguidores, epecistas. La verdad es que no nos llegó el efecto de la pandemia hasta después de superar la primera mitad del año 2020. Fue entonces cuando comenzamos a notar el parón de la administración y a percibir que los proyectos se iban retrasando.
¿Y después de ese segundo semestre?
Bueno, digamos que ahora mismo ya todo se ha reactivado: hay muchísimos proyectos, mucha actividad. Eso sí, ahora hay otro condicionante, que digamos que ha aparecido a raíz de la pandemia, y que nos afecta más específicamente a nosotros, que somos fabricantes de trackers: la subida del precio del acero. El acero ha subido una barbaridad. Está en máximos históricos. Algo que por cierto también ha pasado con otras materias primas, según nos comentan nuestros clientes, como el cobre, el aluminio o el silicio, la materia prima de los módulos solares. Digamos que eso también está afectando y que algunos proyectos se están retrasando un poco. Aunque lo cierto es que al final los proyectos se hacen de una manera u otra. Ahora mismo hay muchísima actividad.
Bueno, y, ¿por qué han subido tanto los precios de las materias primas?
Pues con respecto a lo que más directamente nos afecta a nosotros, que es el acero, digamos que, a raíz de la pandemia, hubo lógicamente un parón muy fuerte: se pararon muchas acerías porque no había consumo. Esas acerías tardan un tiempo en reactivarse, con lo cual eso provoca una subida de precios inmediata cuando empieza a moverse otra vez el mercado. Y, además, en la pospandemia, China está experimentando un gran crecimiento. Está creciendo a dos dígitos ahora mismo y eso también está haciendo que suba el precio.
ESAsolar lleva por bandera “la innovación como elemento diferenciador”. La empresa cuenta con un centro de I+D en La Roda. ¿Desde cuándo?
Desde el principio. Primero, con estructuras fijas, y desde hace unos ocho años empezamos a hacer pruebas y ensayos con trackers, que vamos evolucionando, y en los que vamos ensayando sistemas nuevos, y desarrollando soluciones nuevas. Porque esto, como todo, necesita de un tiempo de desarrollo, para ver dónde te equivocas, dónde mejorar. Para nosotros es algo fundamental, la innovación. En el centro de La Roda trabajan cinco personas, que son las que están dedicadas al cien por cien a I+D. Son ingenieros electrónicos e ingenieros mecánicos, porque dentro de un tracker hay una parte electrónica y otra que es mecánica. Y son los que van siguiendo la evolución de los productos que se van instalando en este recinto, y, a la vez, van sacando los nuevos productos. Porque no se puede parar. Si te paras te quedas atrás.
Sigamos en La Roda. El viento puede llegar a ser un problema para un parque fotovoltaico. De hecho, no son pocas las instalaciones solares con seguidores que han salido volando. El problema afecta sobre todo a ciertos trackers (los conocidos como 2V, dos filas de módulos en vertical). Los 2V son más altos y pueden verse afectados, incluso con vientos no particularmente violentos, por el fenómeno conocido como galloping o fluttering, algo así como una especie de ondulación que va ganando amplitud y que puede acabar con toda la instalación desparramada por el parque. ESAsolar ha desarrollado en La Roda una solución –ESAblock– que presenta como el primer sistema integral de protección frente al galloping. ¿Estamos, tras el hincado, asistiendo a otra revolución del sector de las estructuras?
Seguramente. Porque ESAblock es una solución integral efectiva 100% sobre todo para los trackers 2V, que son más altos que los 1V. Hoy ya de hecho ha bajado mucho la venta de trackers 2V y se están poniendo más trackers 1V. Porque la gente tiene un poco de miedo. Porque todos los sucesos que han pasado con otros fabricantes han sido con trackers 2V. Nuestro objetivo es devolverle a nuestros clientes la confianza en los trackers 2V con ESAblock. Porque hemos pasado todas las pruebas, hemos hecho todos los tests de túnel de viento, y el tracker no sufre ningún efecto aerolástico que pueda implicar riesgo. Así que ese es nuestro objetivo: implantar ESAblock en todos los trackers 2V, sean ESAsolar, sean de otras marcas, porque nuestra solución elimina cualquier riesgo y es universal, porque sirve para cualquier tracker rotativo.
Pero, ¿estamos hablando de un problema… frecuente?
Sí, es un problema que se ha dado muchísimo. Y siempre (o casi siempre) en trackers 2V. Porque es un tracker mucho más grande y está mucho más expuesto al viento. El asunto es que no hacen falta vientos muy fuertes. El efecto galloping se puede producir a vientos bajos, a menos de 25 kilómetros, de 30: la vibración va aumentando, cada vez más, cada vez más, con un efecto resonancia; el tracker entra a cabecear… y se destruye. No queda nada. Y lo que hemos hecho nosotros, en pocas palabras, es que, si todos los trackers, o la inmensa mayoría, tienen un punto de empotramiento, o un punto fijo, que es el motor que mueve el seguidor… pues lo que hemos hecho es que el tracker tenga un mínimo de tres puntos fijos: el motor central y los dos extremos del tracker. Así, el seguidor siempre está bloqueado, haya o no haya vientos. El concepto es hacer que el tracker sea una estructura fija. Estando siempre bloqueado nunca va a tener problemas. El galloping siempre empieza por los extremos del tracker. Así que, si tú los extremos los tienes bloqueados, pues esa vibración nunca se va a reproducir. Y si esa vibración no se reproduce, nunca vas a tener un problema de que el parque entre en desgracia.
Vamos, que ESAblock va a reventar el mercado...
Esperemos que sí. Es una solución innovadora y que, como he dicho antes, soluciona al 100% este problema. La solución la presentamos hace solo unos meses y ya tenemos clientes tanto aquí como en el extranjero.
¿Dónde hay ahora mismo (y dónde habrá) más mercado: en las estructuras fijas o con seguidor?
El seguidor tiene ahora mismo mucho más mercado que la estructura fija. Porque produce más una instalación con seguidor que una instalación fija, así de sencillo. Pero sí que es verdad que últimamente estamos apreciando que muchos clientes que no hacían estructura fija… pues ahora nos las están pidiendo. Bien porque los terrenos son cada vez más complicados (porque la estructura fija se adapta mejor a un terreno complicado), o bien porque han tenido problemas de galloping con sus seguidores y han decidido moverse a la estructura fija, aunque tenga una menor producción.
¿Terrenos más complicados?
Sí, me refiero a la orografía. Hoy en día, y esto cada vez va a ir a más, y a más, el desarrollador de proyectos, por el tema de precios, va a ir, o va a acabar, en terrenos más complicados. Y un tracker no solo tiene más costes de instalación que una estructura fija, sino que, además, necesita un terreno en mejores condiciones.
¿Dónde hay ahora mismo (y dónde habrá) más mercado: en convencional -monofacial- o bifacial?
Está claro que el futuro es bifacial. Sí, el futuro es bifacial. El 90% de las instalaciones nuestras ya son bifaciales.
