Planes de movilidad urbana, una búsqueda de la eficiencia en el transporte

La jornada buscaba la participación y el debate del personal técnico municipal y de la administración autonómica vinculados al transporte, el medio ambiente, la ordenación territorial y la planificación urbanística, así como a técnicos de las agencias de energía relacionados con el transporte y la movilidad urbana.

Los Planes de Movilidad Urbana (PMUS) consisten en una nueva forma de regular la movilidad y la accesibilidad para promover los medios más eficientes de transporte y racionalizar la utilización del vehículo privado. La potenciación e implantación de los PMUS constituye una medida fundamental para obtener una mayor eficiencia en el consumo energético del ámbito urbano. Por ello se ha expuesto la necesidad de que los planes y desarrollos urbanísticos de los ayuntamientos contemplen desde su etapa inicial la movilidad asociada que conllevan algunos tipos de actuaciones.

En este sentido, se ha considerado que los PMUS deben de ser implantados por la administración local con el apoyo de la administración autonómica y de la Administración General del Estado. De esta forma, la situación óptima sería que el PMU se enmarcase dentro de una estrategia de desarrollo regional en el que se definan los objetivos a alcanzar por los planes municipales. Asimismo, es un tema que en la actualidad se aborda en los planes municipales de energía y otros vinculados a las Agendas 21.

Recursos para su puesta en marcha
En la actualidad el Plan de Acción de la E4 y los convenios bilaterales para el año 2006 firmados entre el IDAE y las distintas administraciones autonómicas habilitan una serie de ayudas y recursos para llevar a cabo estudios y medidas vinculadas a los PMUS.

De hecho, los PMUS son una de las medidas prioritarias contempladas en el mencionado Plan. De las ocho medidas previstas para el sector Transporte es la que más recursos tiene previstos: 52,3 millones de euros de ayudas públicas y unos ahorros esperados equivalentes a 589.100 toneladas de petróleo y 1.640.100 toneladas de emisiones de CO2.

A lo largo de la jornada se presentó la situación y el marco actual de los planes de Movilidad, así como diversas medidas y experiencias prácticas, que han girado en torno a adaptaciones urbanas para el transporte público, la promoción de la movilidad a pie y en bicicleta, la práctica del coche compartido o la movilidad en polígonos industriales.

Transporte, energía y cambio climático
Los problemas ambientales del sector transporte vienen determinados por su dependencia casi total del petróleo y su baja eficiencia energética. De esta forma, las opciones para disminuir sus efectos ambientales nocivos pasan por disminuir la demanda del transporte motorizado; fomentar modos de transporte menos contaminantes como el transporte público; y organizar el transporte de forma que se puedan combinar varios modos (intermodalidad) para que la carretera cubra fundamentalmente los trayectos en los que sí es más eficiente.

Asimismo, se trata de un sector afectado por el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático. La Estrategia Española de Ahorro y Eficiencia Energética (E4) y su consiguiente Plan de Acción 2005-2007. De esta forma, se aboga por planes de movilidad urbanos orientados a la mejora del transporte público y a la optimización de la gestión del transporte privado; uso de la bicicleta; planes de transporte para grandes empresas; promoción de flotas de empresa; vehículos compartidos etc.; y fomento de medios colectivos de transporte de bienes y personas por carretera y ferrocarril.

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