El consumo de iluminación exterior ronda el 13% del total del consumo energético global, según General Electric Lighting (GE Lighting), que considera que la tecnología LED (light emitting diode, diodo emisor de luz) presenta, en lo que se refiere a su uso como solución de iluminación exterior, cinco ventajas clave. Son estas.
1.- Ahorro energético
Se necesita menos potencia gracias a la uniformidad de la luz, el reencendido es instantáneo y permite la regulación, por lo que se puede modificar la intensidad de acuerdo con las necesidades.
2.-Mantenimiento reducido
Las lámparas no se sustituyen. Por tanto, no hay que eliminarlas ni hay que fabricar tantas. GE califica el LED como tecnología "imprescindible para la consecución de un futuro más sostenible medioambientalmente".
3. Disminución de la contaminación lumínica
La luz es direccional, por lo que hay menos luz intrusiva y, por tanto, se puede evitar el exceso de iluminación (contaminación lumínica) en el cielo.
4.- Seguridad
El LED mejora la agudeza visual y consigue transiciones más suaves gracias a la uniformidad. Hay una mejor iluminación vertical, que permite un mayor reconocimiento visual, lo que evita accidentes y mejora la seguridad tanto de peatones como de vehículos.
5.- Reducir el deslumbramiento
El reto del LED es reducir el deslumbramiento para mejorar el confort visual y dirigir la luz allí donde realmente se necesita evitando el contacto directo entre el ojo y el LED.