“Luis Marruedo fue viceconsejero de Medio Ambiente y por tanto superior jerárquico del Inaga, organismo que otorga las autorizaciones ambientales, entre julio de 2007 y junio de 2011. También fue director general de Desarrollo Rural del Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente desde agosto de 2011 hasta junio de 2015. En la actualidad, forma parte del comité nacional del Partido Aragonés”.
Este es el currículo que muestra Ecologistas en Acción para denunciar el actual desempeño de Marruedo “como abogado y representante con poderes para defender los intereses de Forestalia ante los distintos contenciosos administrativos interpuestos contra las autorizaciones otorgadas por el Inaga y el Ayuntamiento de Monzón” en el caso de la planta de biomasa de 50 MW eléctricos que está previsto que se construya en esta localidad.
“Es necesario que se despejen todas las dudas”
La denuncia incluye a Eduardo Sánchez, que desempeñó varios cargos en organismos públicos del Gobierno de Aragón entre 2009 y 2016 y que, según Ecologistas en Acción, “Forestalia, en un intento de mejorar su imagen pública, fichó para dirigir su gabinete de comunicación”. Desde la compañía afirman que “en ambos casos se trata de contratos por prestación de servicios a personas que además atienden, como abogado y consultora de comunicación respectivamente, a otros clientes”.
A Ecologistas en Acción no le parece ético que “personas que han estado recientemente en cargos importantes de la Consejería de Medio Ambiente ahora hayan sido contratadas por una empresa del sector para defender sus intereses”. Se preguntan sobre “cuál fue la relación entre la empresa y los diferentes organismos en los que ha estado Luis Marruedo”. “Es necesario que se despejen todas las dudas” sobre lo que entienden que es un caso de “puertas giratorias”.
“Ninguna relación con Forestalia”
Desde Forestalia contestan que durante el tiempo que Marruedo estuvo como viceconsejero de Medio Ambiente “no tuvo ninguna relación con la empresa ni con sus proyectos, incluida la tramitación de las autorizaciones para la planta de Monzón”. El Inaga recibió el 2 de julio de 2012 la solicitud de inicio del trámite de consultas previas para dicha instalación, cuando Marruedo había pasado ya a director general de Desarrollo Rural.
Esta noticia se une a otras recientes que mantiene en el candelero a la planta de Monzón. Entre ellas está el archivo, por parte de la Audiencia Provincial de Huesca, de una querella de Ecologistas en Acción contra un auto del Juzgado de Instrucción Nº1 de esta localidad oscense. En este último se decretaba el sobreseimiento de otra querella que interpuso la misma ONG contra las técnicas del Ayuntamiento de Monzón y del Gobierno de Aragón que informaron favorablemente sobre la ubicación de la planta.
En plena revisión de oficio de los umbrales de benzopireno
Ecologistas en Acción no baja los brazos y recuerda que tienen presentados varios recursos contenciosos administrativos interpuestos a lo largo del procedimiento. Añaden que se siente “ninguneada por parte del Inaga frente a los insólitos tratos recibidos por Forestalia”. Afirman que se les ha dificultado el acceso al expediente, no se les ha considerado parte interesada, aun solicitándolo y estando en derecho, y no se les ha comunicado algunas de las resoluciones, mientras “a Forestalia se le han facilitado prórrogas y plazos y agilizado algunos pasos del procedimiento”.
En Forestalia contestan que “el Inaga, a pesar de no admitir a trámite en el proceso reglamentario las alegaciones interpuestas por Ecologistas en Acción, decidió abrir una revisión de oficio sobre algunos aspectos demandados por esta organización, como es el caso de los umbrales de las emisiones de benzopireno que se ponen en cuestión”.
