La suma de ambas capacidades alcanza casi a la de todas las plantas españolas que estaban en activo a finales de 2008. No era de extrañar, que durante la presentación, a todos los máximos directivos de Neste Oil se les llenara la boca con afirmaciones como que se convertirán en el mayor productor de biodiésel en Europa o que, de esta manera, ayudarán a alcanzar el objetivo de 10% de carburantes renovables en el transporte en la Unión Europea en 2020.
Un 80% menos de CO2 que los combustibles fósiles
Otras de las virtudes destacadas por los mandatarios de Neste Oil es la tecnología empleada en la fabricación del biodiésel, conocida y patentada como NExBTL. Según uno de estos responsables de la empresa, Jarmo Honkamaa, “la aportación más notable de esta tecnología es la eficiencia demostrada en la reducción de emisiones de CO2”. Esta eficiencia se traduce en un 40% a un 80% menos de dichas emisiones con respecto a los combustibles fósiles, y a un significativo descenso del resto de otros sustancias contaminantes.
Aunque las previsiones de la empresa son llegar a producir dos millones de toneladas de biodiésel con este sistema en 2011, en la actualidad no pasa de las 170.000 de una planta en Porvoo (Finlandia). La materia prima utilizada son aceites de palma y colza y grasas vegetales procedentes tanto de la industria agroalimentaria como de granjas. En Neste Oil afirman que todo el aceite de palma empleado está certificado.
Más información:
www.nesteoil.com