La Junta de Castilla y León, a través de la empresa pública Somacyl, ha sacado a licitación la ampliación de la red de calor de la Universidad de Valladolid para extenderla al barrio de Los Viveros. El proyecto, publicado el 30 de junio de 2025, cuenta con una inversión de 1.039.158 euros y un plazo de ejecución de 4,5 meses. El objetivo es dar servicio de calefacción y agua caliente sanitara a los edificios de la zona, entre ellos las Viviendas Públicas que está ejecutando Somacyl en la calle Jardines de Sabatini y el Centro de Salud La Magdalena. Para abordar está nueva actuación no es necesario modificar la central de generación de energía existente, ya que tiene suficiente capacidad para abastecer a esta nueva zona.
La central generación de energía térmica se ubica en el campus Miguel Delibes, y alberga cuatro calderas de biomasa con una potencia térmica total de 19.100 kW nominales. infraestructura cuenta con una instalación solar fotovoltaica en autoconsumo para generar una parte de la energía eléctrica necesaria y un sistema de almacenamiento de calor sensible de 3.500 m3 que permite acumular energía térmica renovable en horario nocturno, cuando la demanda de la ciudad baja, para aportarla en horario diurno cuando se producen los picos de demanda de los edificios. La red de calor sostenible Universidad de Valladolid es un importante proyecto medioambiental que actualmente abastece de calefacción y agua caliente sanitaria a 32 edificios públicos y ha supuesto hasta la fecha una inversión de 7.900.000 euros, permitiendo a ahorros y estabilidad en la factura energética a los edificios conectados. La instalación entró en funcionamiento el año 2014.
Desde la central de generación parten dos ramales bitubulares de canalizaciones de transporte de calor urbano, uno interno en el Campus Miguel Delibes y otro que se extiende hacia el centro de la ciudad para atender al Campus Esgueva y el Hospital Clínico. La canalizaciones se disponen enterradas mediante tuberías de acero preaislado específicamente diseñadas para el transporte eficiente de fluidos, la cual está compuesta por una tubería de servicio de acero, una espuma rígida de poliuretano (PUR) y por un robusto envolvente de polietileno de alta densidad (PEAD). La red cuanta tiene actualmente cerca de 12 kilómetros de longitud, con diámetros interiores desde DN 350 a DN 50 dependiendo del tramo, y cuenta con un avanzado sistema de detección de fugas. El fluido caloportador utilizado es agua caliente, habiéndose dimensionado el sistema para un salto térmico de 20ºC entre ida y retorno.
En cada edificio conectado cuanta con una subestación de intercambio, ubicada en las actuales salas de calderas. Su función es desacoplar hidráulicamente la red de calor y el circuito interno de cada edificio, así como transferir energía térmica del circuito externo a los edificios. Los principales componentes de la subcentral son: el intercambiador de calor, la válvula de control, el contador energético y la bomba de impulsión secundaria. La instalación está diseñada para un funcionamiento automático de todos los elementos de la misma (central, red de transporte y subestaciones) los cuales están comunicados entre sí mediante una red de fibra óptica. Además, cuanta con un avanzado sistema de control y telegestión, el cual permitirá en todo momento adaptar la generación a la demanda, disminuyendo al máximo el consumo eléctrico y las pérdidas térmicas.
Los objetivos perseguidos por el proyecto son los indicados a continuación:
• Prestar un servicio urbano de suministro centralizado de energía térmica al que se pueden sumar los edificios del barrio, lográndose así importantes sinergias a todos los niveles.
• Sustitución del uso de energías fósiles por una energía renovable, sostenible y autóctona (biomasa) que contribuye a generar empleo en entornos rurales, disminuye la dependencia energética de la región y contribuye a la prevención de incendios forestales en nuestra comunidad autónoma.
• Reducción de las emisiones de co2 de los edificios de Valladolid, disminuyendo la huella de carbono de la ciudad y contribuyendo a su transición ecológica.
• Digitalización y telegestión de la demanda de energía térmica de los edificios que se conecten al sistema.
Las ventajas para los futuros usuarios son las siguientes:
• Ausencia de equipos propios de producción de calor y chimeneas. 0 averías, 0 reposiciones, 0 riesgos de combustión, 0 ruidos y vibraciones, 0 costes de mantenimiento
• Ahorro y estabilidad en factura energética.
• Reducción de costes de mantenimiento y de renovación de calderas
• Mejora de la calificación energética de los edificios al utilizar una fuente de energía renovables
• Mayor disponibilidad de espacio útil valorizable
• Flexibilidad y adaptabilidad para disponer de mayor potencia
• Permanente actualización tecnológica