Damaris fue una de las protagonistas de la edición de ayer sábado del programa A vivir que son dos días, de la Cadena Ser, dedicado al Día Internacional de la Mujer que se celebra hoy. Contó un doble relato. El malo, el de la violencia machista al lado de un hombre tóxico, le llevó incluso a quedarse sin empleo y con su hijo. En el bueno aparece Otro Tiempo, Otro Planeta, que le ofrece la posibilidad de integrarse en el mercado laboral.
Como nos contó en su día Charo González, coordinadora de la iniciativa, antes que Otro Tiempo, Otro Planeta (que nace en 2013), estaba Otro Tiempo, a secas, que “desde 2009 lo hemos enfocado a trabajar con mujeres víctimas de violencia machista y en riesgo de exclusión laboral a través de la formación y el acompañamiento a estas mujeres”. Iniciativas parecidas se llevan a cabo en otras partes de España, como Mulleres Colleiteiras en A Coruña.
En noviembre de 2015, tras recibir el premio R de Ecoembes como Mejor Iniciativa Social, González nos contó que empleaban a tres mujeres. Ahora son ocho (cinco en planes de inserción) y todas trabajan en el ámbito de la recogida del aceite de cocina usado, en especial en el canal Horeca (hoteles, restaurantes y catering), para destinarlo con posterioridad a la producción de biodiésel.
Sello de la International Sustainability and Carbon Certification
Como nos adelantó González en 2015, sigue pensando en ampliar el negocio también al tratamiento del aceite recogido. Mientras tanto han sumado a la recogida del aceite, el de las cápsulas de café también para su reciclaje y una línea de papelería ecológica.
Desde la página animan también a las comunidades vecinales a que contacten con ellas para recoger el aceite. A finales del pasado año, EFE Verde informaba que recogen 150 toneladas anuales de media. Empezaron con 400 kilos el primer año y cuentan ya con ochenta comunidades de vecinos de Madrid, Alcorcón, Getafe y Alcalá de Henares, entre otras localidades.
Otro tiempo, Otro planeta integran la cadena de trazibilidad que permite que el biodiésel que se fabrica con el aceite que recogen lleve el certificado ISSC (International Sustainability and Carbon Certification). Está empresa es una de las 3.700 que en más de cien países llevan este sello, uno de los más extendidos y valorados del mundo.