Está claro que vivimos uno de los momentos de máximo apogeo en la sustitución de combustibles fósiles por biocarburantes en la aviación. Los pasos se dan tanto desde las aerolíneas (KLM, Lufthansa, Finnair) como desde los fabricantes del bioqueroseno (SkyNRG, Neste Oil) como incluso desde la normalización internacional. ASTM International, conocida anteriormente como American Society for Testing and Materials y dedicada a la elaboración de estándares voluntarios de normalización en varios campos, aprobó el 1 de julio la norma ASTM D7566, que especifica los requisitos para añadir hasta un 50% de biocarburantes a los motores de los aviones. Desde Neste Oil confirman que el NExBTL mezclado en los motores del Airbus de Lufthansa cumple ya con esa norma.
Durante seis meses, un Airbus A321 de pasajeros de Lufthansa hará el trayecto Hamburgo-Frankfurt-Hamburgo cuatro veces al día. Uno de sus dos motores se abastece con una mezcla al 50% queroseno convencional y biocarburante de la finlandesa Neste Oil. La compañía alemana recalca que “las propiedades del bioqueroseno son idénticas a las del combustible convencional y se puede emplear en todo tipo de aeronaves sin necesidad de modificaciones ni en el avión ni en los motores”. El primer vuelo partió el viernes 15 desde Hamburgo, a las 11.15 horas.
La materia prima procede de aceites de camelina, de jatropha y usados y grasas animales.
Las asociaciones ecologistas han vuelto a criticar la fabricación y suministro de biocarburantes para el transporte. En España, Amigos de la Tierra recuerda que “el programa de Lufthansa ha recibido una ayuda de 2,5 millones de euros de los contribuyentes alemanes para 1.200 vuelos entre Hamburgo y Frankfurt, que están situadas a 4 horas de tren. Tanto Lufthansa como su suministrador de combustible, Neste Oil, se han negado a revelar el origen y el tipo de combustible utilizado en el vuelo”. La compañía finlandesa afirma que, en general, refina el combustible a partir de aceites vegetales y grasas de desecho y, en el caso concreto del suministrado a Lufthansa, emplea aceites de camelina y jatropha y grasas animales.
Sin salir de Finlandia, la compañía aérea Finnair sí especifica claramente qué biocarburante utilizará en el vuelo comercial más largo que está previsto realizar con un combustible renovable. Según la información de Europa Press, el aceite vegetal usado será la materia prima empleada para fabricar el bioqueroseno que, también al 50% en uno de los motores, permitirá cubrir el trayecto entre Ámsterdam y Helsinki esta semana. En este caso, la empresa suministradora es SkyNRG, la misma que abasteció el primer vuelo comercial de KLM entre Ámsterdam y París con biocarburantes a partir de idéntica materia prima.
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