Una de las principales observaciones que llevaron a cabo los científicos que pilotan el presente proyecto Innpacto fue la dificultad de producir biogás sólo con la digestión anaerobia del bagazo, el principal subproducto derivado de la elaboración de cerveza. Según una información de la agencia Europa Press, la solución fue introducir otros sustratos procedentes de industrias agroalimentarias. Este es uno de los procesos de una iniciativa que esta semana se ha visto reforzada con la creación de un clúster de Medio Ambiente y Energías Renovables de Murcia en el que colaboran una de las empresas del proyecto, Estrella Levante, la compañía Cespa Servicios Urbanos y el Ayuntamiento de Murcia.
El acuerdo firmado permitirá la construcción de una planta en el vertedero de Cañada Hermosa de la capital murciana para investigar el aprovechamiento de subproductos agroalimentarios y otros residuos orgánicos para la obtención de biogás y compost. La relación directa entre el clúster y el proyecto que comandan Estrella Levante y el CEBAS-CSIC es que en las instalaciones del primero se construirá una nueva planta de biometanización donde se purificará el biogás procedente de la digestión anaerobia del bagazo y otros sustratos. Fuentes municipales adelantan que la inversión en esta planta ronda los 2,5 millones de euros y se crearán 25 empleos directos e indirectos, al margen de los puestos de trabajo generados en su construcción.
Hasta el momento, la investigación se ha llevado a cabo en una planta piloto construida al efecto, donde los socios del proyecto comprobaron la viabilidad no solo de producir biogás y transformarlo en biometano, sino también la de valorizar el residuo resultante de la digestión anaerobia del bagazo, el digestato. Se estudiaron sus características agronómicas (contenido en nitrógeno, fósforo, potasio y otros micronutrientes) y se está tratando de acondicionarlo para que sirva como enmienda nutritiva del suelo. El director general de Estrella Levante, Patricio Valverde, explicó en la presentación del clúster que “el proyecto es el comienzo, y el siguiente paso es tratar de separar el biogás del carbono, con el fin de aprovechar el CO2 para los invernaderos y poder enriquecer el metano a la calidad de gas natural para emplearlo como biocombustible”.