Pero para datos significativos los que aporta Asaja Huesca en relación a la cantidad almacenada. En concreto, los cálculos cifran el stock en medio millón de toneladas de cebada sobre una producción de 850.000 t; en maíz restan en los almacenes unas 250.000 t sobre una producción de 350.000; y por último, quedan unas 15.000 t de trigo sobre una producción de 140.000. Según Fernando Luna “estos excedentes suponen una asfixia para los productores, por lo que urge buscar una salida”.
Eólica y fotovoltaica sí, pero también biocarburantes
Y esa salida es la producción de biocarburantes. La propuesta de Asaja Huesca está dirigida al Gobierno central para que “potencie el cereal como fuente de energía, usando como ejemplo a Alemania, que va a destinar 80.000 hectáreas de maíz que van a cortar en verde y lo van a destinar a bioetanol”. Aunque el destino principal del maíz alemán es actualmente el biogás, Fernando Luna insiste en pedir al Gobierno que “además de la eólica y la fotovoltaica, apueste por los biocarburantes de origen agrario, algo que nos puede suponer un respiro”
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www.asajahuesca.es