autoconsumo

Haciendo país

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El autoconsumo hace patria (el Gobierno estima que las ayudas aprobadas -subvenciones de hasta el 75%- impulsarán la creación de 45.000 puestos de trabajo en tres años). El autoconsumo hace país porque arraiga aquí empleo y empresas (a la par que combate la dependencia de España del gas de Rusia o Catar), y es además la mejor manera de abaratar el recibo de la luz. Porque el Sol no depende de si Argelia y Marruecos están enfadados o de si crece o no la demanda de gas en el lejano Oriente. No, no depende de los dictados -la dictadura- del mercado. El Sol es más democrático. Y más fiable. Da más certidumbre. Uno conoce desde el primer momento cuál habrá de ser la inversión y, una vez amortizada esta, conoce el precio al que habrá de pagar su electricidad: cero.
Haciendo país
Álora (Málaga) desde el tejado del Hostal Durán. Foto: Krannich Solar

Aunque las dos terceras partes de todo el gas que ha llegado a España este año son de marca Argelia, Rusia o Catar, y aunque dicen que el gas es el principal culpable de la subida del precio de la luz, la mejor manera de abaratar esa factura no es viajar a Argelia, que por lo visto está enfadada con Marruecos, para rogarle a Sonatrach (la poderosa empresa estatal argelina) que por favor nos siga enviando gas a buen precio y en suficiente cantidad. No, la mejor manera de abaratar el recibo de la luz es el autoconsumo, esa solución de ahorro en la que el Sol y el autoconsumidor al final no son más que una empresa eléctrica verticalmente integrada que acaba produciendo a precio cero.

Bien. Vamos a empezar por los números que ya conocemos (la potencia instalada), y de inmediato seguimos con (1) la letra de la ley, el Real Decreto de fomento del autoconsumo que acaba de publicar el Gobierno (el RD y las perspectivas que abre) y con (2) las voces autorizadas de dos expertos en esta materia: Jon Macías, presidente de la sección de Autoconsumo de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (véase entrevista), y José Donoso, director general de UNEF, la Unión Española Fotovoltaica (a quien también entrevistamos aquí). 

[Bajo estas líneas, evolución de la potencia instalada en autoconsumos; unidades expresadas en megavatios].

Primero pues los números: según UNEF, en el año 2014 solo se instalaron 22 megavatios de potencia en autoconsumos (instalaciones aisladas para uso agrícola fundamentalmente); algo más, 40, fueron los megas puestos en marcha en 2015 (el año en el que el Gobierno Rajoy aprueba el impuesto al Sol); 56 megavatios al año siguiente; 122 en 2017; hasta 236 en el 18 (el Gobierno entrante deroga el impuesto al Sol en octubre de ese año); 459 en 2019; y casi seiscientos (596) en el año del Covid (2020). Es decir, que el autoconsumo se ha multiplicado por diez en cuatro años: 56 megas en 2016, 596 en 2020. Según UNEF, y también según los datos que maneja la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA), a finales del último ejercicio (2020) había acumulados 1.500 megavatios de potencia en autoconsumos. Hasta ahí, los números.

¿Las letras? RD
El Gobierno anunció no más entrados en verano ayudas para autoconsumo por valor de hasta 900 millones de euros. Y esas ayudas las ha plasmado en el Real Decreto (RD) 477 de 29 de junio. Las ayudas se van a articular en seis programas que repartirán 660 millones de euros para instalaciones de autoconsumo (ampliables hasta un máximo de 900 millones), un máximo de 220 millones de euros para almacenamiento detrás del contador y un máximo de otros 200 para climatización y agua caliente con renovables. El Ejecutivo central transferirá esos dineros (un máximo de 1.320 millones de euros) a las comunidades y ciudades autónomas, que deben diseminarlos por todo el territorio nacional en 800 días, los que restan hasta el 31 de diciembre de 2023.

Las ayudas, con cargo al presupuesto del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, son las primeras líneas a gran escala a nivel estatal dirigidas específicamente a autoconsumo y almacenamiento, y han sido consensuadas con las comunidades y ciudades autónomas en la Conferencia Sectorial de Energía del pasado 12 de mayo.

Los 660 millones inicialmente presupuestados para autoconsumo se ampliarán, según se vayan ejecutando las cuantías iniciales asignadas a cada Comunidad Autónoma, hasta alcanzar los 1.320 millones del programa total; las comunidades y ciudades autónomas deberán comprometer un 80% del presupuesto inicial durante el primer año o tendrán que reintegrar la mitad de lo no comprometido en el plazo de 15 meses desde la publicación en el BOE de este Real Decreto.

El Gobierno calcula, "con una estimación conservadora", que los 660 millones permitirán construir 1.850 megavatios (MW) de generación renovable, incluyendo la sustitución de combustibles fósiles por energía renovable en calefacción y refrigeración en más de 40.000 viviendas; que generarán más de 25.000 empleos directos e indirectos, superando los 45.000 puestos de trabajo al incluir también los inducidos; y que propiciarán que el PIB crezca de 1,7 a 3,2 millones por cada millón de euros de ayuda materializada. Además, las instalaciones que se ejecuten reducirán las emisiones de CO2 en más de un millón de toneladas anuales.

El paquete de ayudas que lanza el RD 477 está estructurado en torno a seis programas: tres, dirigidos a sectores económicos concretos; y tres, dirigidos sobre todo a viviendas. Los programas son

(1) Autoconsumo y almacenamiento en el sector servicios, dotado con 120 millones, de los que 20 son para almacenamiento;

(2) Autoconsumo y almacenamiento en otros sectores productivos, como la industria o el agropecuario, dotado con 175 millones, de los que 25 millones son para almacenamiento;

(3) Incorporación de almacenamiento en autoconsumos existentes en sectores económicos, que repartirá 45 millones entre las Comunidades Autónomas y las ciudades de Ceuta y Melilla;

(4) Autoconsumo y almacenamiento en el sector residencial, el sector público y el tercer sector, con una dotación de 215 millones, de los que 15 son para almacenamiento;

(5) Incorporación de almacenamiento en autoconsumos existentes del sector residencial, sector público y tercer sector, con cinco millones presupuestados; y

(6) Climatización y agua caliente sanitaria obtenida con renovables en el sector residencial, incluida la vivienda pública protegida, que contará con 100 millones.

Se podrá subvencionar la inversión en equipos y materiales; la obra civil; los equipamientos electromecánicos, hidráulicos, de control y auxiliares; los sistemas de gestión y monitorización, la redacción de proyectos, memorias técnicas y dirección facultativa, entre otras actuaciones.

Fabricado en España
El Gobierno exige que a partir de cien kilovatios (100 kW) todas las inversiones incluyan un plan estratégico en el que figure (1) el origen y el lugar de fabricación de los equipos, (2) los criterios de impacto ambiental para seleccionar los equipos y materiales, (3) su durabilidad o garantías del fabricante y (4) una justificación de que cumplen el principio europeo de no causar un daño significativo. Todo ello, según explicaba hace unos días el director general del IDAE, Joan Groizard, en orden a reforzar el apoyo de la cadena de valor Marca España y de facilitar el impacto de las ayudas sobre el tejido productivo español. “Es una ayuda a la recuperación económica -recordaba Groizard- y, por tanto, pido al sector que busque el beneficio y el ahorro para el consumidor y el apoyo a la industria nacional”.

Más cosas. El Ejecutivo obliga, "para aumentar la información y la sensibilización de la sociedad", a que todas las instalaciones subvencionadas incluyan un sistema de monitorización: "en empresas y administraciones, su rendimiento deberá reflejarse en una pantalla a la vista del público o los trabajadores; en viviendas será accesible mediante un dispositivo móvil".

Subvenciones de hasta el 70%
La intensidad de las ayudas variará en función del beneficiario y del tipo de instalación. Para las empresas se asignará un porcentaje sobre el volumen de inversión inicial (hasta un máximo), mientras que para los particulares y las administraciones públicas se subvencionará un porcentaje fijo. En el caso de la energía solar fotovoltaica las ayudas abarcarán desde el 15% para una gran empresa hasta el 45% para una pyme o un sistema pequeño, inferior a diez kilovatios (10 kW). Los particulares podrán beneficiarse de un 40%, que puede elevarse hasta el 50% en los sistemas de autoconsumo colectivo. Y,  por fin, la ayuda a las administraciones públicas puede alcanzar el 70%. "Se valorará la retirada de cubiertas de amianto y la instalación de marquesinas para optimizar el uso del espacio, como es frecuente en aparcamientos".

En las instalaciones de almacenamiento detrás del contador, que en general serán baterías, las ayudas para las empresas variarán entre el 45% y el 65%, dependiendo del tamaño de la organización, mientras que los particulares, administraciones y entidades del tercer sector podrán beneficiarse de un 70%.

Con el objeto de afrontar el reto demográfico, todos los conceptos se incrementarán en un 5% adicional en aquellos municipios con menos de 5.000 habitantes y en los municipios con menos de 20.000 habitantes en entornos rurales cuyos diferentes núcleos de población tengan menos de 5.000 habitantes. [Junto a estas líneas, Hacendera Solar, la primera comunidad energética rural de España. La iniciativa ha sido impulsada por el Grupo Red Eléctrica, la cooperativa Megara Energía, el ayuntamiento de Castilfrío de la Sierra (37 habitantes) y la cooperativa Caja Rural de Soria].

Los destinatarios de la ayudas tendrán un plazo de 18 meses para justificar la construcción de las instalaciones desde el momento en que se les notifique su concesión.

El Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE) se encargará de coordinar las actuaciones y de hacer un seguimiento de su evolución, pero las subvenciones serán administradas y tienen que ser convocadas por las comunidades y ciudades autónomas.

Pd. El autoconsumo no solo hace patria (45.000 puestos de trabajo) combatiendo la dependencia de nuestro país de cierto gas (el metano de Rusia, Argelia o Catar) sino que, además, construye planeta, pues evita la emisión de otro gas de efecto indeseado: el CO2.

Esta pieza informativa aparece en la edición de octubre de la revista de papel Energías Renovables (ER 205)

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Sol Mediterráneo
Instalar paneles fotovoltaicos en las casas y en las empresas es positivo, este año posiblemente lleguemos a 1.000 Mw, construir parques solares para generar parte electricidad que se consume en los pequeños y medianos municipios es una mejor y económica opción, la inversión y gestión puede ser pública o privada. Las plantas fotovoltaicas de más de 50 Mw son las más rentables y también se tienen que construir. La suma de todas nos hace menos dependientes de los combustibles fósiles, el consumo de gas en el sistema eléctrico está bajando actualmente y tiene que seguir esta ruta. La transición a renovables está en marcha a pesar del desajuste que ha motivado el precio del gas. Hay que tener las ideas claras, en 2.021 todas las nuevas instalaciones fotovoltaicas y eólicas tienen un costo inferior a 50 Euros/Mwh y hay que instalar 3.000 Mw anuales de cada, hasta 2.030, el respaldo será primero con hidráulica, nuclear, importaciones, gas y ahora algo de carbón por seguridad.
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