Dentro de la desgracia que han supuesto los incendios forestales de este verano (en hectáreas arrasadas y pérdidas humanas), resalta el toque de atención que han recibido muchas administraciones e instituciones políticas sobre el riesgo que supone tener unos montes nada o mal gestionados y acumular un exceso de vegetación en ellos. Ese toque de atención se convirtió casi inmediatamente en promesas. Tanto la Generalitat valenciana como la catalana, que vivieron en sus territorios algunos de los peores incendios, han prometido agilizar programas de aprovechamiento energético de la biomasa. A nivel estatal, incluso el secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos, apostó por impulsar la biomasa como fuente de energía para prevenir incendios. Ahora, el PSOE y la Asociación Española de Valorización Energética de la Biomasa (Avebiom) piden al Gobierno que apruebe una norma que fomente esta y otro tipo de medidas en torno a la bioenergía.
Europa Press daba a conocer la semana pasada el registro en el Congreso de los Diputados de una proposición presentada por el PSOE en la que insta al Gobierno a redactar, en el plazo máximo de seis meses, una norma específica para las biomasas que permita conseguir los objetivos del sector fijados en el PER 2011-2020. En el texto se reclama el establecimiento de retribuciones que garanticen la "rentabilidad razonable" de las instalaciones de generación eléctrica con biomasa, y que se implemente un programa de financiación de este tipo de proyectos con el objetivo de que los avalistas tengan una menor exposición al riesgo. Esta medida significaría, de facto, abrir la puerta a la biomasa dentro del RDL 1/2012 que establece la paralización de primas a nuevas instalaciones de energías renovables. También propone realizar una nueva clasificación y escalonado de la potencia que se ajuste a la realidad de los biocombustibles y a la tipología de las plantas existentes.
Hay muchos pro-biomasa entre los altos cargos del Gobierno
La proposición, que se debatirá en el pleno de la Cámara baja contiene otras propuestas de interés, como revisar el concepto de “calor útil” del que se deriva el complemento por eficiencia, "considerando como tal el empleado para el secado de la biomasa consumida, y adecuarlo a lo establecido en la directiva de cogeneración”. Para favorecer la existencia de plantas en zonas rurales y recónditas se pide eliminar el pre-registro para las menores de 1 MW y simplificar los trámites administrativos y de acceso a la red. Por último, propone crear una comisión interministerial donde “coordinar a todas las administraciones implicadas con este sector, que tiene vinculaciones en el ámbito energético, ambiental, agrario, forestal, ganadero, medio rural, laboral y fiscal, entre otros; así como involucrar a las comunidades autónomas en el proceso”.
Avebiom valora muy positivamente y apoya la propuesta presentada por el PSOE, y solicita al Gobierno que apoye el desarrollo de la bioenergía en España. Su presidente, Javier Díaz, está seguro de que la propuesta será atendida por el ejecutivo de Rajoy. “Muchos altos cargos del actual Gobierno –afirma– nos han reconocido que entienden la gran capacidad de la biomasa para generar empleo, reducir incendios forestales y crear riqueza para España”. Pero, de momento, la situación que pinta Díaz, dista de ser idílica: “los socios de Avebiom dedicados a la bioenergía térmica crecen y contratan más personal, pero los que se dedican a bioenergía eléctrica se están marchando a Latinoamérica, a EEUU y a otros países a invertir. No deberíamos ver cómo la inversión española se marcha gozando de tanto recurso y posibilidades aquí”.
