antonio de lara cruz

Preparar un camino sin sobresaltos en el precio de la electricidad. Parte III: No inundar la casa de bombas

0

Estamos en los primeros días de septiembre de un año cualquiera posterior a 2050. Ya ha empezado la mañana y el día ha amanecido soleado y ventoso en gran parte de Europa.

El precio de la electricidad se casa en cada instante en cada nudo de la red de Alta Tensión. Este está bajando conforme sube el sol y ya ha descendido por debajo del que han fijado como valor máximo de compra en muchas de las instalaciones de baterías, bombeos y otros tipos de almacenamientos de electricidad.

Son las grandes compañías energéticas las propietarias de estos activos, pues su misión ha devenido más en mantener la seguridad y estabilidad del servicio a medio plazo, que en la propia venta de electricidad.

También se ha rebasado en su descenso el máximo de compra de clientes electrointensivos, como los fabricantes de H2, aluminio, aceros especiales y desaladoras del Sur. Estas últimas han acondicionado sus instalaciones para tener una respuesta rápida y flexible, elevar grandes cantidades de agua, desalada o no según el tipo, a los embalses.

Antes de esto, muchas microrredes de comunidades energéticas ya habían dado orden de venta a sus sistemas informáticos para no vender demasiado barato, ya que algunas pueden guardar esta electricidad en sus propios almacenamientos; muchas veces construidos aprovechando la segunda vida de baterías de automóvil.

Toda Europa es un gran mercado eléctrico que funciona casando miles de ofertas y demandas en tiempo real. Al mismo tiempo, los correspondientes flujos económicos lo hacen en sentido inverso saldando así las compraventas realizadas.

Cuando se dan las condiciones, el sistema marginalista de fijación de precios es el mejor modelo de mercado incluyendo el de compraventa de electricidad. Lo cual ocurrirá al final de la Transición Energética; cuando el nuevo sistema energético basado en energías renovables produzca suficiente electricidad flexible y a buen precio.

Pero ahora estamos iniciando el experimento que atañe al conjunto de la economía y la sociedad. Este requiere tratamientos específicos en cada una de sus etapas para conseguir objetivos o salvar escollos y este modelo aplicado a toda la electricidad no funciona.

Valga la siguiente anécdota como parangón:  contaba mi abuelo que allá a principios del siglo pasado un potentado de su pueblo, Arjona de la provincia de Jaén, había comprado en Madrid el primer automóvil de la zona. Este llegó por ferrocarril a Andújar situado a 16 km del destino final. Los mecánicos de la marca, enfundados en  guardapolvos y provistos de aquellas típicas gafas, se aprestaron a conducir el vehículo al destino. Pero nada más salir de la estación, el automóvil embarrancó y se averió, con lo cual tuvo que ser tirado por mulos en su recorrido final. La muchedumbre al ver la estampa y creer que era lo habitual, concluyó que los coches de caballos normales eran mejores que el antojo del señorito.

Las patas de los equinos dotaban a estos de la flexibilidad para adaptarse al abrupto terreno. El sistema marginalista de fijación de precios ha funcionado bien con energías fósiles. Estas tienen en sí almacenada la energía, lo que lleva implícita la flexibilidad para transitar de forma suave en cualquier mercado marginalista.

Las energías renovables lo harán también cuando tengamos producción suficiente de renovables y haya elementos de flexibilidad que permitan completar los grandes huecos oferta-demanda que se producen entre ambas. Mientras tanto, apliquemos métodos menos ambiciosos que los “mecánicos” de la Comisión Europea se empeñan en imponer. Pero sin por ello perder el rumbo del objetivo final.

En mi anterior post proponía un sistema híbrido de mercado en base a las desiguales características de las energías que competían en el pool. Por supuesto que mantenía la penalización por CO2 para cebar el desarrollo de la generación flexible. Pero de solo esta, ya que la bruta renovable tiene actualmente suficientes estímulos vía precios, para competir con las convencionales.

Cebar es lo que se hace en las bombas para que el agua desplace al aire  de su cámara de impulsión y empiecen a funcionar. Pero para  esto no es necesario inundar toda la casa de bombas, sino de manera selectiva inyectar el agua en la que se quiere iniciar.

Lo primero es lo que se está produciendo con el precio de la electricidad, al llevar el estímulo marginalista de manera indiscriminada al conjunto de toda la electricidad.

Añadir un comentario
Baterías con premio en la gran feria europea del almacenamiento de energía
El jurado de la feria ees (la gran feria europea de las baterías y los sistemas acumuladores de energía) ya ha seleccionado los productos y soluciones innovadoras que aspiran, como finalistas, al gran premio ees 2021. Independientemente de cuál o cuáles sean las candidaturas ganadoras, la sola inclusión en este exquisito grupo VIP constituye todo un éxito para las empresas. A continuación, los diez finalistas 2021 de los ees Award (ees es una de las cuatro ferias que integran el gran evento anual europeo del sector de la energía, The smarter E).